La Policía española brindó detalles de los gastos de Insaurralde y Clérici
Según los datos a los que pudo acceder la Justicia de nuestro país, el viaje de placer que realizaron Martín Insaurralde y Sofía Clerici costó alrededor de u$s55 mil. Esto incluye la estadía en el hotel Marbella Club, por 26.311,48 euros; el alquiler del yate "Bandido", 13.176,17 euros y los pasajes aéreos desde Buenos Aires, u$s8139 y u$s7469. En el caso de comprobarse los gastos en las joyas y las carteras de lujo que exhibió Clerici en sus redes, podríamos estar hablando de la para nada despreciable suma de u$s150 mil.
En el caso de los costosos alquileres del yate y la estadía en el hotel, estos le fueron cobrados a la modelo que, según la AFIP, se encuentra escrita como monotributista de la categoría más baja. Los pagos se hicieron a través de una tarjeta American Express de una agencia de turismo de Miami. Esa misma tarjeta se había utilizado para abonar el pasaje de Insaurralde a España, emitido apenas un día antes de su salida, el 14 de septiembre. Ahora los investigadores posaron la lupa sobre esa misteriosa empresa. Se sospecha de que los gastos se habrían abonado en efectivo en Estados Unidos para esconder al verdadero pagador.
Otro dato interesante que se suma a la causa tiene que ver con la estancia de Clerici en Marbella en los días previos a su encuentro con Insaurralde. La modelo viajó a España el 7 de septiembre, una semana antes que el ex jefe de Gabinete de la Provincia. Ahora se supo que esa primera semana se alojó en la habitación 3174 del Nobu Hotel, ubicado en la Milla de Oro de Marbella. En este caso el costo fue de 7677,50 euros y la factura figura a nombre de Clerici pero el pago se hizo a través de MTC Group SA, una empresa de turismo con sede en Friburgo (Suiza) que hasta ahora no figuraba en el radar de los investigadores.
El juez Kreplak ya mandó a allanar las viviendas de Clerici, donde secuestraron u$s600 mil, más pesos argentinos y uruguayos, y dispositivos electrónicos para establecer los contactos previos y posteriores al viaje. Mientras que en el allanamiento a una de las viviendas de Insaurralde se llevaron una computadora, una tables y un pendrive. 
A como viene el ritmo de la investigación, parece que todavía queda mucha tela para cortar, muchos datos por averiguar y no sería de esperar muchas "sorpresas" más.