El ranking CWUR, que evalúa 21.462 universidades de todo el mundo, reportó un marcado descenso para las instituciones de Educación Superior del país, que retrocedieron en su valoración, respecto al 2024. La Universidad de Buenos Aires (UBA) continúa como la mejor clasificada del país en el puesto 409, pero bajó 15 puestos en comparación al año pasado.

La evaluación se realiza en base a cuatro indicadores que miden la calidad de las instituciones: calidad de la educación (25%), empleabilidad (25%), calidad docente (10%) e investigación (40%). En este sentido, en términos generales, el resultado fue negativo para la mayoría de las instituciones públicas de Educación Superior argentinas. 

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Entre las causas de la caída se encuentran el menor respaldo económico que recibieron las instituciones.
Entre las causas de la caída se encuentran el menor respaldo económico que recibieron las instituciones.

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En lo que respecta a las instituciones argentinas, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) en el puesto 614, que subió 12 posiciones; la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) en el 888, y cayó 34 lugares; la Universidad Nacional de Rosario (UNR) en el 1.295, con un retroceso de 26 puestos; la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) en el 1.338, y perdió 4 posiciones; la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) en el 1.423, retrocedió 2 lugares; y la Universidad Nacional del Litoral (UNL) en el 1.447, que descendió 8 posiciones.

El ranking está liderado por universidades estadounidenses, con Harvard en el primer puesto por decimocuarto año consecutivo, seguida por el MIT y Stanford. En América Latina, la Universidad de São Paulo (puesto 118 global) encabeza, seguida por la UNAM de México (282), la Universidad Federal de Río de Janeiro (331) y Campinas (369). La UBA, pese a su caída, sigue siendo un referente regional, pero la brecha con las universidades globales se amplía debido a la escasa inversión en investigación, que limita la producción de papers y su impacto en revistas indexadas.

El CIN advirtió que, sin un aumento en los fondos y una planificación estratégica, Argentina corre el riesgo de quedar rezagada en el panorama académico mundial. Las universidades nacionales exigen restablecer el diálogo con el Gobierno para abordar la crisis presupuestaria. Mientras tanto, la UNLP fue la única excepción al mejorar su posición, gracias a esfuerzos en internacionalización y productividad científica. El panorama refleja la urgencia de políticas que fortalezcan el sistema universitario argentino frente a un escenario global cada vez más competitivo.