Antes de su reunión con Javier Milei, el presidente francés Emmanuel Macron visitó la Iglesia de la Santa Cruz en Buenos Aires, un lugar cargado de simbolismo debido a los hechos ocurridos durante la última dictadura argentina.

En este templo, el represor Alfredo Astiz identificó a las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet, quienes luego fueron desaparecidas, un episodio que aún resuena con fuerza en la sociedad francesa.

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Esta visita, realizada junto a su esposa Brigitte Macron, fue la razón del retraso en el saludo protocolar en la Casa Rosada, que estaba previsto para las 10:30 y finalmente tuvo lugar a las 10:45.

La Iglesia de la Santa Cruz, ubicada en el barrio de San Cristóbal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pertenece a la Congregación de la Pasión y está dedicada a la advocación de Santa Cruz. En este lugar, Macron se reunió con familiares de desaparecidos franceses y representantes de organismos de derechos humanos.

Durante el encuentro, el presidente francés expresó su compromiso de transmitir estas preocupaciones a Milei y reafirmó la necesidad de abogar por "verdad y justicia".

Cada 8 de diciembre, se recuerda el trágico día de 1977 cuando varias fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, reunidas en esta iglesia para reclamar información sobre sus familiares desaparecidos, fueron detenidas, torturadas y asesinadas. Este operativo fue posible gracias a la infiltración de un militar en los encuentros.

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Entre las víctimas de este episodio se encontraban las religiosas francesas Léonie Duquet y Alice Domon, quienes estaban en Argentina cumpliendo una misión religiosa.

De las miles de víctimas que dejó la dictadura entre 1976 y 1979, al menos 22 eran ciudadanos franceses, un hecho que mantiene vivo el interés y el dolor en Francia por las violaciones de derechos humanos ocurridas en ese período.