Milei redobla la apuesta contra Kicillof y pone en la mira a la provincia de Buenos Aires
Durante un discurso ante la Fundación Faro, el Presidente cargó contra el gobernador bonaerense, defendió su gestión económica y profundizó su cruzada ideológica. Señaló el 7 de septiembre como un momento decisivo para “enterrar al kirchnerismo”.
Un llamado al electorado para frenar al kirchnerismo
Javier Milei volvió a subir el tono de la campaña con duras críticas al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y una advertencia sobre lo que está en juego en los comicios: “Podría significar el fin del kirchnerismo en esta elección”, expresó el mandatario. Denunció “fraude moral” por el uso de candidaturas testimoniales y aseguró que “los intendentes están poniendo todo el aparato”.
Además, dijo que “la provincia de Buenos Aires es un lugar donde el aparato propagandístico ha hecho estragos, infectando la mente de millones”, y apuntó contra los altos impuestos, el gasto público y el tamaño del Estado.
Defensa del rumbo económico y cuestionamientos a la oposición
Durante la cena de la Fundación Faro, Milei defendió su administración: “Estamos haciendo el mejor gobierno de la historia”, afirmó. Valoró el trabajo del ministro Luis Caputo y respondió a las críticas por los vetos: “Los que hoy tanto reclaman por las jubilaciones son los mismos que las vetaron en 2010”.
El Presidente subrayó: “Hoy las jubilaciones están arriba de 320 dólares y los salarios en 1100, cuando en 2015 eran de 80 y 300 respectivamente”, y cuestionó el pesimismo opositor: “Si no se llegara a fin de mes, la calle debería estar llena de cadáveres”.
La batalla cultural como base del proyecto político
Milei volvió a enfatizar la dimensión ideológica de su gobierno: “Nunca voy a dejar de lado mi rol como divulgador de las ideas de la libertad”, dijo, remarcando que la lucha cultural es clave para sostener las reformas.
Aseguró que la izquierda se infiltró en las instituciones y advirtió sobre los riesgos del “parasitismo mental” de conceptos como justicia social y derechos sociales: “Le roba el trabajo a una persona para repartirlo arbitrariamente”, sentenció.
Una advertencia sobre el futuro: “No hay de todo para todos”
En el cierre, el Presidente dejó una reflexión económica: “Los derechos hay que pagarlos y los recursos son finitos. No hay de todo para todos”, afirmó. Y remarcó la necesidad de seguir el rumbo actual con paciencia: “Es imposible reconstruir en un año y medio lo que se destruyó en un siglo”.