El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, evaluó el escenario político a casi una semana de la derrota del oficialismo en las legislativas bonaerenses. El funcionario aceptó que “nacionalizar una elección distrital fue un error, sin duda”, aunque aseguró que el panorama para las generales de octubre será “totalmente diferente”.

Reconocimiento a la estrategia de Kicillof

En declaraciones radiales, Francos destacó la táctica del gobernador bonaerense: “El Gobierno de la provincia estuvo inteligente porque hizo una jugada que le permitió a Kicillof dejar el kirchnerismo de lado y convertirse él en el referente nacional del peronismo”.

El funcionario explicó que el oficialismo subestimó el peso territorial del peronismo en Buenos Aires. “Sabíamos que tenía mucho peso la estructura de los intendentes, y el peronismo cuenta con una presencia muy fuerte en ese nivel”, reconoció.

El desafío de octubre

De cara a los comicios nacionales, Francos sostuvo que “lo que se juega en la elección nacional es cómo se va a componer el Congreso de la Nación para el próximo periodo”. Señaló que el oficialismo necesita respaldo legislativo para avanzar con las reformas propuestas por Milei, ya que hasta el momento debió gestionar con un bloque reducido.

En ese marco, valoró la necesidad de mantener el diálogo con Mauricio Macri y el PRO: “Es fundamental que el expresidente y su espacio se alineen con la estrategia de cara a octubre para sumar apoyos y convencer a sus seguidores”.

Reconocimiento. Francos elogió la estrategia de Kicillof: “e permitió  dejar el kirchnerismo de lado y convertirse él en el referente nacional del peronismo”, sostuvo.
Reconocimiento. Francos elogió la estrategia de Kicillof: “e permitió dejar el kirchnerismo de lado y convertirse él en el referente nacional del peronismo”, sostuvo.

Milei y la economía

Francos aseguró que, pese al revés electoral, “el presidente Javier Milei está muy bien, muy tranquilo y convencido de lo que estamos haciendo”. Subrayó que la inflación mensual se ubica por debajo del 2%, aunque advirtió que “nada está asegurado” y que la oposición busca “generar un golpe en la línea de flotación del programa económico”.

También rechazó versiones de una devaluación tras las elecciones y defendió la política cambiaria: “El Gobierno tiene perfectamente claro que está llevando adelante una política de equilibrio fiscal, que se complementa con el tipo de cambio y las bandas”.

Críticas a la oposición

El jefe de Gabinete cuestionó los proyectos que surgen en el Congreso y que, según su visión, buscan “afectar el equilibrio fiscal y desestabilizar la imagen del Gobierno”. Consideró que la estrategia opositora es “absolutamente antidemocrática” y ratificó que el Ejecutivo continuará con su plan.

“No hay ningún motivo para que pueda pensarse en que este Gobierno esté terminado. Al contrario, ha hecho cambios muy importantes en la Argentina que deben ser tenidos en cuenta y lo vamos a continuar”, concluyó.