Piden formalmente la prisión domiciliaria para Cristina Kirchner
La solicitud fue presentada por sus abogados ante el Tribunal Oral Federal 2. Argumentan motivos humanitarios, de seguridad y ausencia de peligro de fuga. También advierten sobre el intento de magnicidio y la exposición institucional de la ex Presidenta.
Presentan pedido formal para cambiar el régimen de detención
Los abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy formalizaron ante el Tribunal Oral Federal N° 2 un pedido para que Cristina Fernández de Kirchner cumpla su eventual condena bajo el régimen de prisión domiciliaria. Argumentaron razones humanitarias, de seguridad y nulo riesgo de fuga.
Además, solicitaron que, mientras se resuelve el planteo, se disponga de forma provisoria la detención domiciliaria en su residencia habitual de San José 1111, 2°D, “para facilitar cualquier medida de contralor que pueda ser ordenada”.
Apelan a normativa internacional sobre derechos humanos
Los letrados citaron la Convención Americana de Derechos Humanos y las Reglas Mandela, que promueven el trato digno a las personas privadas de su libertad. Argumentaron que la edad de la ex presidenta, superior a los 70 años, la coloca en un grupo de alta vulnerabilidad, lo que justificaría el cumplimiento de pena en su hogar.
También recordaron que la Convención Interamericana sobre Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores presume la necesidad del beneficio para quienes se encuentran en dicha franja etaria.
Riesgos institucionales por su condición de ex mandataria
Los abogados sostuvieron que haber sido jefa de Estado representa un factor determinante: “la custodia de los ex mandatarios constituye una cuestión de interés institucional”. Cristina Kirchner, argumentaron, tuvo acceso a información secreta o confidencial del Estado, y su custodia no puede ejercerse dentro de una institución penitenciaria.
Además, destacaron que el personal asignado de la Policía Federal Argentina cuenta con protocolos específicos y confidenciales que no aplican a los agentes del Servicio Penitenciario Federal.
Antecedente del intento de magnicidio y riesgos actuales
Entre los fundamentos más graves, mencionaron el intento de asesinato que sufrió Cristina Kirchner en 2022, durante la última etapa del juicio por la causa Vialidad. “Fue víctima de un intento de homicidio que no se consumó por circunstancias absolutamente fortuitas”, subrayaron.
Advirtieron que los autores intelectuales del atentado no han sido identificados y siguen libres, representando un peligro potencial.
Además, apuntaron de forma indirecta contra Gerardo Milman, al sostener que “una de las personas sospechadas tiene relación directa con quien actualmente se desempeña como titular del Ministerio de Seguridad de la Nación (Patricia Bullrich)”.
Críticas al régimen carcelario y vigilancia extrema
Los abogados remarcaron que enviar a la ex presidenta a una cárcel común implicaría “dejar sin efecto la custodia que le corresponde” como ex mandataria.
Plantearon que sería inaceptable que comparta espacios comunes con otros internos o quede bajo un sistema de supervisión continua, y recordaron que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha objetado regímenes de vigilancia extrema.
Como antecedente, mencionaron el caso de Milagro Sala, a quien, dijeron, “se le impidió interactuar con periodistas y se la monitoreaba hasta cuando debía realizar sus necesidades fisiológicas”.
Solicitan notificaciones virtuales y rechazan tobillera electrónica
Solicitaron también que las audiencias y notificaciones se hagan de manera remota, para evitar operativos de seguridad innecesarios. Indicaron que en cada traslado judicial fue necesario desplegar un protocolo especial que en el contexto actual podría requerir mayores recursos.
Por último, cuestionaron la posible imposición de una tobillera electrónica. “El uso de tobillera electrónica por parte de nuestra representada deviene completamente innecesario”, afirmaron.
Y concluyeron: “Cristina Fernández de Kirchner cuenta con una custodia permanente, a cargo de una fuerza de seguridad federal. Ello garantiza suficientemente que nuestra asistida no se va a profugar, de una manera mucho más eficiente que una tobillera electrónica”.