La candidata a diputada nacional de La Libertad Avanza (LLA) por la provincia de Buenos Aires, Karen Reichardt, generó un amplio rechazo este fin de semana luego de publicar un mensaje en sus redes sociales en el que afirmó que “el kirchnerismo es una enfermedad mental”.

La polémica se originó en la plataforma X (antes Twitter), cuando Reichardt respondió a un posteo que cuestionaba al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, quien se encuentra procesado y enviado a juicio oral por una denuncia de abuso sexual formulada en mayo de 2021 por una exsecretaria privada.

El mensaje original criticaba al jefe comunal y señalaba: “Solo en Argentina. Un procesado por abuso sexual es candidato y la gente lo tiene como ídolo”. Ante esa publicación, la candidata libertaria replicó con un comentario que rápidamente se viralizó: “¡De locos! El kirchnerismo es una enfermedad mental!”.

X de Karen Reichardt1

Repercusiones políticas y contexto electoral

Las declaraciones de Reichardt no pasaron desapercibidas en el escenario político, donde referentes del peronismo y otros espacios repudiaron el tono de sus expresiones. A pesar de la controversia, la publicación no fue retirada de sus redes y sigue circulando entre usuarios afines y críticos de La Libertad Avanza.

El mensaje fue interpretado como una crítica directa al espacio político de Espinoza, Fuerza Patria, que logró imponerse con el 53,56% de los votos en las recientes elecciones legislativas de La Matanza, frente al 28,62% obtenido por La Libertad Avanza.

Una polémica en un momento sensible para el oficialismo

El episodio ocurre en un contexto de alta tensión para el espacio libertario, tras semanas de conflictos internos y renuncias forzadas en su estructura bonaerense. Reichardt había quedado al frente de la lista de candidatos luego de la baja de José Luis Espert, en medio del escándalo judicial que lo vinculó con un empresario acusado de narcotráfico.

Desde su nuevo rol, la candidata intentó reforzar su perfil combativo en redes, aunque sus declaraciones reavivaron el debate sobre los límites del discurso político y el tono agresivo de las campañas en redes sociales.