Un dirigente de clubes habló en off con Mundo Poder y cuestionó la decisión de llevar al presidente al Club Villa Ángela. Vecinos reclaman obras, seguridad y denuncian que “hacen política con la pobreza”.

La elección del Club Villa Ángela, en el partido bonaerense de Moreno, como escenario para un acto presidencial generó fuerte malestar en el entramado social y político local. En diálogo en off con Mundo Poder, un dirigente de clubes de barrio expresó su desacuerdo con la decisión y apuntó directamente a la falta de condiciones del lugar y a la imagen política que deja el evento.

“Mirá, no es un lugar para traer un presidente. Por más que sea el hijo de puta, ¿no? Me parece que es un lugar errado. No tiene capacidad, es mínimo, cerrado, perimetrado… No puede estar ahí”, señaló con tono crítico el referente, que prefirió mantener el anonimato.

El dirigente también mencionó al Nene Vera, figura política local:

“La gente ahí trabaja con el Nene Vera, del que hablan en todos lados. Acá lo conocemos como el Nene. Y es el que maneja la primera sección. Pero este no es un lugar para un presidente, bajo ningún concepto”.

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La voz de los vecinos: reclamos y abandono

Las críticas no solo vinieron de los clubes. Un vecino de Villa Ángela fue contundente:

“Que vengan y vean cómo vivimos. Acá llueve y no podés salir, son todas calles con barro y pozos. Hay que hacer obras, es un peligro. Acá viven muchas familias y quieren hacer política con la pobreza o con lo que nos falta. Que no vengan a hacer un acto, que vengan a arreglar y a poner luz en las calles”, reclamó.

El testimonio muestra el hartazgo de la comunidad, que siente que la política aparece solo en tiempos de campaña pero no cuando se trata de resolver los problemas básicos de infraestructura y seguridad.

Contraste entre la política y la realidad social

Más allá de la polémica política, el referente de los clubes también habló del rol social que cumplen estas instituciones:

“Conseguimos mercadería a través de la ayuda alimentaria de los clubes. Uno de los clubes se puso a hacer la olla popular. Es un barrio con necesidades y problemas estructurales. Y ahora traen al presidente, como si no vieran todo esto”.

El contraste entre las necesidades urgentes y el uso político del territorio barrial genera malestar en las bases sociales, que piden soluciones reales y no actos proselitistas.

Un escenario con tensiones políticas

El acto presidencial en el Club Villa Ángela ya había generado roces con sectores del oficialismo provincial y municipal, que cuestionan la seguridad, el acceso y la capacidad del predio.

El gobernador Axel Kicillof incluso advirtió públicamente que hacía responsable al presidente “de cualquier desorden que ocurra”, luego de que se confirmara el evento en el club barrial.

La distancia con la dirigencia

El testimonio en off y las voces de los vecinos muestran una brecha creciente entre la dirigencia política y las organizaciones sociales que, en el día a día, sostienen comedores, talleres deportivos y actividades solidarias en los barrios más postergados.

La crítica no solo apunta a la elección del lugar, sino también a una desconexión simbólica: mientras los clubes intentan paliar la emergencia alimentaria, la política busca convertir esos mismos espacios en escenarios para la disputa electoral y mediática.