Pocos posteos en las redes sociales generan tanto escándalo como el que hizo Sofía Clerici este fin de semana, en el que mostraba junto a el jefe de Gabinete del gobernador de la provincia de Buenos Aires a bordo de un yate en la ciudad europea de Marbella, bebiendo vino espumante y dándose una vida de lujos millonarios, que pocos funcionarios públicos del mundo podrían darse.

Clerici es modelo, diseñadora de ropa e influencer. Según sus redes sociales, se presenta como empresaria y cuenta con más de 2 millones de seguidores en Instagram. Minutos después de que salieran a la luz las fotos del viaje por el Mediterráneo, la modelo había compartido un video íntimo junto al político, pero eliminó todo, luego de las repercusiones.

La acompañante de Martín Insaurralde fue Chica Playboy y ahora se dedica a la producción y comercialización de ropa interior. Es dueña de un emprendimiento de lencería erótica, donde promociona su ropa siendo ella la propia modelo de la marca, y en la que cuenta con más de 360 mil seguidores. También se dedica a la venta de contenido erótico en una plataforma de internet.


(Instagram)
(Instagram)

Clerici saltó a la fama en 2012, luego de provocar una pelea mediática entre Alejandro Fantino y su por entonces pareja, la actriz Miriam Lanzoni, y desde entonces se mantuvo en la órbita de los medios.

La modelo también estuvo en el foco de los medios en 2017, cuando se filtraron capturas de conversaciones entre la modelo y Daniel Scioli. En aquel momento, la encargada de compartir los chats privados fue Gisela Berger, pareja del actual embajador en Brasil y mamá de su hija Francesca. "Me di cuenta de una traición de Daniel. Estoy en shock todavía", declaró ante la prensa.

La realidad parece mostrar que a Clerici tiene cierta afinidad por los escándalos y posiblemente sepa cómo capitalizarlos de la mejor manera. Por lo pronto la "travesura" compartir en las redes sus vacaciones en Marbella junto a Insaurralde, le costó la renuncia a la jefatura de Gabinete de la provincia de Buenos Aires y provocó un vendaval político, que los adversarios de Kicillof y el gobierno nacional sabrán aprovechar a muy pocos días de las elecciones.