En una sesión cargada de tensiones y con un final ajustado, el Senado bonaerense dio este martes media sanción a un proyecto que habilita las reelecciones indefinidas para legisladores, concejales y consejeros escolares en la provincia de Buenos Aires. La iniciativa, impulsada por el senador Luis Vivona y respaldada por el sector liderado por la expresidenta Cristina Kirchner, obtuvo 22 votos a favor, 22 en contra y una abstención, lo que obligó a la vicegobernadora Verónica Magario a desempatar para aprobar el proyecto. Ahora, la propuesta aguarda su tratamiento en la Cámara de Diputados para convertirse en ley, en medio de críticas y resistencias, incluso dentro del propio oficialismo.

El proyecto de Vivona modifica parcialmente la ley sancionada en 2016 durante la gestión de la exgobernadora María Eugenia Vidal, que limitaba a dos mandatos consecutivos los cargos de senadores y diputados provinciales. Con esta reforma, se elimina dicha restricción, permitiendo a los legisladores, concejales y consejeros escolares presentarse a elecciones sin límite de períodos. Sin embargo, la iniciativa no incluye a los intendentes, un punto que sí contempla otro proyecto presentado por la senadora Ayelén Durán, aún pendiente de debate en el cuerpo legislativo.

La aprobación no estuvo exenta de controversias. Dentro del bloque oficialista, el senador Federico Fagioli, referente de Patria Grande, expresó públicamente su oposición antes de la sesión. “Hoy la legislatura bonaerense va a tratar la reelección indefinida de diputados, senadores, concejales y consejeros escolares: NO CUENTEN CONMIGO”, escribió en su cuenta de X, reflejando una postura crítica hacia la perpetuación de los cargos electivos. Esta resistencia interna evidencia las divisiones dentro del Frente de Todos, donde no todos los sectores comparten la estrategia de consolidar liderazgos a través de mandatos ilimitados.

La sesión también estuvo marcada por rumores previos sobre la posibilidad de que el oficialismo intentara incluir el tratamiento de un proyecto de endeudamiento impulsado por el gobernador Axel Kicillof. Sin embargo, esta iniciativa no fue debatida, lo que sugiere que el foco estuvo puesto en asegurar la media sanción de las reelecciones indefinidas, una prioridad para un sector clave del peronismo bonaerense. Según fuentes legislativas consultadas, la decisión de postergar el debate sobre el endeudamiento responde a la necesidad de evitar mayores tensiones en una jornada ya de por sí polarizada.

El impacto de esta reforma trasciende el ámbito legislativo. Un relevamiento de opiniones en X muestra una fuerte polarización en la opinión pública. Usuarios como @CiudadanoBA manifestaron su rechazo: “Las reelecciones indefinidas son un retroceso democrático. Los cargos no pueden ser vitalicios”. En contraste, otros, como @Peronismo2025, defendieron la medida, argumentando que “la experiencia de los legisladores es clave para garantizar gobernabilidad”. Este debate refleja un dilema más amplio sobre la renovación política versus la continuidad de liderazgos consolidados, un tema que ha sido recurrente en la historia política argentina.Organizaciones de la sociedad civil también han alzado la voz. Un informe de la Fundación Directorio Legislativo, publicado en 2024, advierte que las reelecciones indefinidas pueden debilitar la representación democrática al concentrar el poder en figuras establecidas, dificultando la incorporación de nuevas voces. En este contexto, la aprobación del proyecto en el Senado bonaerense reaviva el escrutinio sobre las prácticas políticas en la provincia, especialmente en un año electoral donde las estrategias de los partidos están bajo la lupa.

El próximo paso para las reelecciones indefinidas será su tratamiento en la Cámara de Diputados bonaerense, donde se espera un debate igualmente intenso. La sanción definitiva dependerá de la capacidad del oficialismo para alinear a sus legisladores y sortear las resistencias de la oposición, que ya ha adelantado su rechazo a la iniciativa. Mientras tanto, la sociedad bonaerense observa con atención un proceso que podría redefinir las reglas del juego político en la provincia, en un momento clave para el futuro de la democracia local.