Saludo frío de Milei a Martín Menem: ¿grieta interna en La Libertad Avanza tras la derrota bonaerense?
En el búnker libertario, Javier Milei solo le dio la mano a Martín Menem, mientras abrazaba al resto, gesto interpretado como señal de tensión interna. Luis “Toto” Caputo no apareció y Guillermo Francó se quedó en su casa, lo que aumentó las sospechas de fisuras en el gabinete. En off, fuentes confirmaron el regreso de Santiago Caputo como cerebro de la estrategia política de La Libertad Avanza.
Un búnker con gestos que pesan más que las palabras
La noche de los comicios en la provincia de Buenos Aires dejó una foto que vale más que mil discursos: Javier Milei, tras reconocer la derrota, abrazó a todos los dirigentes presentes en el escenario menos a uno: Martín Menem. Con él, apenas un apretón de manos, frío y distante.
El detalle no pasó inadvertido para la militancia ni para los analistas políticos. En un espacio acostumbrado a la épica de los abrazos y a la exaltación libertaria, el gesto fue leído como la confirmación de un clima de tensión entre la familia Menem y la mesa chica libertaria.
“Fue un mensaje directo, no casual”, confió a Mundo Poder un operador cercano al círculo presidencial. “La relación con los Menem viene deteriorada, y Milei lo marcó con ese saludo. A los demás, incluso a dirigentes secundarios, los abrazó. A Martín, solo la mano”.
Los grandes ausentes: Caputo y Francos
Al clima enrarecido se sumó otra postal inquietante: las ausencias de dos de los hombres más importantes del gabinete. Luis ‘Toto’ Caputo, ministro de Economía, no apareció en el búnker pese a ser considerado el arquitecto del programa económico.
En paralelo, Guillermo Francos, ministro del Interior, prefirió quedarse en su casa. La decisión alimentó versiones de malestar interno y diferencias sobre la estrategia política.
“Que Caputo no esté en el escenario es gravísimo, porque es el símbolo de la política económica. Y que Francos ni siquiera se haya acercado muestra que hay algo más que cansancio. Son señales que confirman que no todo es unidad en La Libertad Avanza”, señaló un consultor que sigue de cerca la dinámica libertaria.
La reaparición de Santiago Caputo
En este marco, volvió a circular un nombre que parecía relegado: Santiago Caputo, primo del ministro de Economía y cerebro de la campaña que llevó a Milei a la presidencia en 2023.
Según fuentes en off, el “gurú libertario” regresará a la primera línea de la estrategia política tras el revés bonaerense.
“La jugada con los Menem y con Karina no funcionó. Santiago vuelve para ordenar la comunicación, el discurso y la táctica electoral de cara a octubre”, explicó un asesor.
El retorno de Caputo no es menor. Fue él quien diseñó la narrativa del “león” contra la casta, el relato disruptivo que catapultó a Milei desde los sets televisivos hasta la Casa Rosada. Su reaparición implica que el oficialismo reconoce errores y busca recuperar el orden perdido en estos meses, en los que la improvisación y las tensiones internas hicieron ruido.
Autocrítica y reafirmación de rumbo
En su discurso, Milei fue categórico: “Hoy hemos tenido una clara derrota y hay que aceptarla. Donde nos equivocamos, vamos a corregir, porque no hay opción de repetir errores”, dijo frente a la militancia.
Al mismo tiempo, reafirmó que el rumbo económico no cambiará: “Vamos a seguir defendiendo el equilibrio fiscal, la restricción monetaria y las reformas estructurales. El rumbo no solo se confirma, se va a acelerar y profundizar”.
La combinación de autocrítica y rigidez programática dejó una señal ambigua: Milei admite el golpe electoral, pero no ofrece concesiones en su plan económico, a pesar del costo político que empieza a mostrar en el conurbano bonaerense.
El trasfondo: Karina y los Menem
El distanciamiento con los Menem no es nuevo. Desde hace semanas circulaban versiones de roces por el control del Congreso y la distribución del poder. Karina Milei, la secretaria general de la Presidencia, apostó a una alianza táctica con Martín Menem, pero los resultados no fueron los esperados.
El malestar creció tras la falta de fiscalización en la provincia y las quejas por la conducción de la campaña. En ese contexto, el gesto de Milei con el riojano fue interpretado como la confirmación pública de la crisis.
“Fue una manera de marcar quién manda. Milei eligió hacer visible lo que hasta ahora era un rumor: la relación con los Menem está quebrada”, sostuvo una fuente libertaria.
Con la mirada puesta en las elecciones nacionales del 26 de octubre, La Libertad Avanza enfrenta un desafío mayúsculo: reconstruir la moral interna, recomponer la estrategia y volver a enamorar a un electorado que empieza a mostrar fatiga.
La derrota bonaerense expuso las debilidades del oficialismo en el territorio más importante del país. Y el regreso de Santiago Caputo busca ser la respuesta: profesionalizar la campaña, ordenar el mensaje y recuperar el misticismo libertario.
La noche electoral dejó más preguntas que certezas. Un saludo frío a Martín Menem, la ausencia del ministro de Economía y del ministro del Interior, y el inminente regreso de Santiago Caputo marcan el inicio de un nuevo capítulo en La Libertad Avanza.
El oficialismo sabe que no puede volver a tropezar. Octubre será la prueba de fuego: o Milei logra recomponer su frente interno y sostener el rumbo económico, o el desgaste se convertirá en una amenaza existencial para su proyecto.