Tan lejos de Alfonsín, tan cerca de Milei: los caminos de la UCR
El tiempo apremia y la falta de definiciones de una línea a nivel nacional y provincial pone al partido centenario en un lugar incómodo a pocas semanas del cierre de listas.
A poco más de tres semanas del cierre de listas, y con una clara partición de fuerzas en torno a la estrategia electoral a asumir de cara a las elecciones legislativas en la Provincia de Buenos Aires y a nivel nacional, la Unión Cívica Radical navega en un mar de incertidumbres sin un norte claro y con una dicotomía que lleva largo tiempo sin resolverse: anclar en aguas libertarias o poner proa hacia una construcción de centro que pueda albergar a sectores del peronismo no k y disidentes de la alianza PRO - LLA, aún en ciernes.
La tarea no es sencilla y el tiempo apremia. Dirigentes radicales de la Tercera Sección Electoral confirmaron a MundoPoder.com que la no reprogramación de la Convención Nacional deja a la deriva al partido centenario que, cada día que pasa sin definir una estrategia, parece acercarse más a puertos libertarios. A confesión de partes, relevo de pruebas.
La alianza entre violetas y boinas blancas en Chaco, de la mano del gobernador Leandro Zdero fue el primer experimento exitoso del armado que podría replicarse nuevamente en la vecina provincia de Corrientes, si el gobernador radical Gustavo Valdez termina por cerrar una alianza con la tropa mileísta antes del lunes. Mendoza es otra de las provincias que podría optar por el mismo camino de la mano de Cornejo, aunque las diferencias entre los dirigentes libertarios y el mandatario mendocino parecen enfriar, al menos hasta el momento, cualquier posibilidad de acuerdo.
Claro está que las negociaciones con Las Fuerzas del Cielo no están exentas de problemas y para muestra, falta un botón. Además de los cotidianos problemas con sus socios amarillos, y del caso mendocino, la resistencia de grandes sectores de la tropa a ir en la misma boleta que el partido del presidente Javier Milei, el mismo que tildó al exmandatario Raúl Alfonsín (una de las máximas figuras del partido) de “fracasado hiperinflacionario”, no genera mucho entusiasmo.
“El radicalismo no tiene nada que hacer ahí”, afirma una extitular de un comité radical de la Tercera, en alusión a la posibilidad de sellar un acuerdo UCR - LLA al que, claro está, también debería sumársele posteriormente al PRO.
Como si fuera poco, la salida de Facundo Manes del partido y sus planes de encabezar una construcción transversal que incluya radicales, lilitos, peronistas no k y pro desencantados con la alianza con Milei abre el panorama a una “ancha avenida del medio” que busca ir más allá que los extremos polarizantes K y libertarios.
Por lo pronto, a pesar de la paz armada que reina por estas horas en el comité bonaerense, tras el voraz enfrentamiento entre los sectores de Maximiliano Abad y Martín Lousteau, la calma pende de un hilo. La postura que fijen los jefes comunales boina blanca en las próximas dos semanas será fundamental para desencallar el barco radical e imprimirle un nuevo pulso vital que lo ponga nuevamente en carrera.