Viaje de lujo y polémica en Cancillería: cinco funcionarios de Milei volaron al Caribe en plena austeridad
Mientras el Gobierno insiste con su discurso de recorte y ajuste, una comitiva encabezada por Fernando Brun, segundo del canciller Gerardo Werthein, viajó a la isla de San Cristóbal y Nieves para participar en un evento de bajo perfil diplomático. Hubo pasajes en clase business, viáticos en dólares y alojamiento en un resort cinco estrellas, lo que desató fuertes críticas internas en la Cancillería.
En plena campaña de austeridad impulsada por el presidente Javier Milei, un grupo de cinco altos funcionarios de la Cancillería viajó a un destino paradisíaco del Caribe, desatando un escándalo político por los altos costos y la poca relevancia institucional del evento al que asistieron.
Según reveló una investigación del periodista Nicolás Pizzi en La Nación, la delegación encabezada por Fernando Brun, segundo del canciller Gerardo Werthein, participó entre el 29 de septiembre y el 3 de octubre de la llamada “Semana de la Agricultura del Caribe” en la pequeña isla de San Cristóbal y Nieves, un país con apenas 50 mil habitantes y considerado un paraíso fiscal.
Además de Brun, viajaron Mateo Estreme (Director Nacional de Cooperación Internacional), Ciro Ciliberto (embajador en Barbados), Marcos Stancanelli (Director de Integración Económica) y Manuel Chiappe (Subsecretario de Agricultura). Todos los funcionarios percibieron viáticos diarios superiores a 350 dólares, y se alojaron en el St. Kitts Marriott Beach Resort, donde las habitaciones cuestan hasta 600 dólares por noche.
Pasajes premium y versiones cruzadas
Desde Cancillería confirmaron que Brun fue el único que utilizó un pasaje en clase business, valuado en cerca de USD 10.000, “por tener rango de secretario de Estado”. Sin embargo, las críticas internas apuntan a que el gasto resulta incompatible con el discurso oficial de austeridad.
En declaraciones a Noticias Argentinas, fuentes del Palacio San Martín justificaron el viaje bajo el argumento de “reforzar vínculos con los Estados del Caribe” y buscar apoyo diplomático en Naciones Unidas por la cuestión Malvinas. Aseguraron además que la comitiva mantuvo una docena de reuniones bilaterales durante la visita.
Malestar interno y cuestionamientos diplomáticos
No obstante, altos funcionarios del servicio exterior calificaron la gira como una “aventura diplomática innecesaria”. Según un diplomático consultado, “no hay antecedentes de que una delegación argentina tan grande haya asistido a un evento de tercer orden”, y remarcó que “ni Brasil ni México enviaron representantes”.
“Podríamos haber mandado al embajador de Barbados y a un funcionario de Agricultura, nada más”, señaló otra fuente del cuerpo diplomático, que lamentó los costos asociados a un encuentro sin relevancia estratégica.
Un destino exótico con escaso vínculo comercial
La elección de San Cristóbal y Nieves también despertó suspicacias: el país caribeño no mantiene un intercambio comercial significativo con la Argentina y su peso geopolítico es marginal. Además, figura en los listados internacionales de jurisdicciones de baja transparencia fiscal, lo que refuerza las críticas sobre la conveniencia del viaje.
En un contexto de ajuste presupuestario y recortes en áreas sensibles, la misión de Cancillería volvió a encender el debate sobre el uso de fondos públicos y el contraste entre la retórica del Gobierno libertario y las prácticas de su cuerpo diplomático.