“La principal preocupación en Mendoza es el aumento de la violencia y el narcotráfico como jefe y líder de todos los barrios.”
En exclusiva la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti habló con Mundo Poder y compartió su visión sobre el tema de la inseguridad en la provincia. Según estadísticas, los robos vienen aumentando y hubo un crecimiento de casi el 10 % en homicidios durante tres años consecutivos.
La seguridad pública en Argentina es un problema cada vez más grave y compleja.
La falta de coordinación con el gobierno nacional, sumada a la ausencia de herramientas legales para los municipios, ha generado un escenario desordenado donde el delito avanza más rápido que las respuestas del Estado.
En la provincia de Mendoza la situación no es algo distinto. Según estadísticas recabadas hubo un crecimiento de casi el 10% en homicidios, 61 en el 2023, 71 en el 2024, y en lo que va del año van 17 homicidios, aunque se resalta que el año pasado para esta fecha había 24 homicidios.
Otro dato a destacar es que en marzo se alcanzó la cantidad de femicidios que hubo en todo el 2024 (5 femicidios).
Por su parte los robos vienen aumentando durante tres años consecutivos, cada año hay más robos. los aumentos porcentuales fueron aproximadamente 1.77% en 2022, 7.19% en 2023, y 3.36% en 2024.
Por último, en el rubro otros delitos contra la propiedad han aumentado un 25% con respecto al año pasado.
En exclusiva en diálogo con Mundo Poder, la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti explicó “la seguridad en Mendoza es un tema muy alarmante y es la principal preocupación que tenemos todos los mendocinos” y remarcó “el propio ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich, principal aliada de Cornejo dice que Mendoza va a contramano. Cuando el ministerio anuncia que han disminuido todos los homicidios en el país, en Mendoza no es así y ha crecido un 7,6%. No solamente eso, sino que estamos por encima en la media nacional en robos. El 48% de los homicidios se da en enfrentamientos o en ajuste de cuentas”.
“Hoy amanecimos con la triste noticia que el 35% de los bebés que nacen en Mendoza tienen cocaína en sangre”.
Sagasti asegura que “la principal preocupación en Mendoza es el aumento de la violencia y el narcotráfico como jefe y líder de todos los barrios. Hay vecinos que no pueden salir a comprar o deciden no mandar a los hijos a la escuela por la violencia en la que se vive y por ajuste de cuentas” y lo relaciona con los 10 años de gobierno de Cornejo y del radicalismo de Cambio Mendoza, que “han planificado una retirada del Estado de la vida comunitaria de los mendocinos desde la infraestructura escolar, el desfinanciamiento del sistema de salud el cierre de Clubes y los bajos sueldos que ha planificado Cornejo”.
La inseguridad no es solo consecuencia del delito, sino del entretejido político e institucional que debería prevenirlo y contenerlo.
Cuando los distintos niveles del Estado se enfrentan entre sí, en lugar de coordinarse, y cuando organismos claves como el Consejo de la Magistratura, entre otros, fallan o son directamente ignorados, el sistema se descompone. El resultado es un problema estructural que se agrava con el tiempo, porque ninguna política aislada puede resolver lo que requiere visión, planificación y funcionamiento articulado.
Autora: Licenciada en Periodismo Magdalena Felizia (@maguifelizia)