Adiós a Vera Jarach, Madre de Plaza de Mayo y luchadora por los derechos humanos
También era integrante de la Fundación Memoria Histórica y Social Argentina. Su hija, Franca Jarach, fue desaparecida por la última dictadura militar. Será velada este viernes y terminará el sábado en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Luego a las 11 horas, el cortejo partirá hacia el crematorio del Cementerio de la Chacarita.
Vera Vigevani de Jarach, conocida como Vera Jarach, una de las fundadoras emblemáticas de las Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora), falleció este viernes 3 de octubre a los 97 años en Buenos Aires.
Su partida fue confirmada por la propia organización de las Madres en un comunicado lleno de dolor y admiración, donde la describen como una "compañera inteligente, culta, alegre" que "estará en cada paso nuestro y de quienes nos sigan".
Una vida marcada por el exilio, la pérdida y la resistencia. Nació el 5 de marzo de 1928 en Milán, Italia, Vera provenía de una familia judía que huyó del fascismo de Mussolini en 1939, cuando ella tenía apenas 11 años. Llegaron a Argentina en barco, escapando de las leyes raciales que expulsaron a Vera de la escuela un año antes. Trágicamente, su abuelo paterno no logró escapar y fue asesinado en el campo de concentración de Auschwitz, un genocidio que dejó una huella imborrable en su vida.
En Argentina, Vera se formó como periodista y trabajó durante más de 40 años en la agencia italiana ANSA. En 1949 se casó con Jorge Jarach, otro italiano exiliado, con quien tuvo una única hija: Franca Jarach Vigevani, nacida el 19 de diciembre de 1957. Franca, una estudiante de 18 años y militante de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), fue secuestrada el 26 de junio de 1976 en el barrio de Barracas por una patota de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), en los primeros meses de la dictadura cívico-militar (1976-1983). Testimonios de sobrevivientes confirmaron que Franca fue vista en la ESMA y, según pruebas judiciales de 2015, fue una de las víctimas de los "vuelos de la muerte", arrojada al Río de la Plata entre julio y agosto de 1976.
Ese horror transformó a Vera en una incansable activista. Se unió a las Madres de Plaza de Mayo desde sus inicios, impulsando las rondas en la Plaza de Mayo para exigir la aparición con vida de los desaparecidos. Su lema, "Nunca Más el Silencio", se convirtió en un grito de batalla contra el olvido, repetido en charlas, reuniones y juicios, como el de la ESMA en 2013, donde testificó sobre su hija.
Vera también fue fundadora de la Fundación Memoria Histórica y Social Argentina, integrante de Memoria Abierta y del directorio del Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA), donde participaba en reuniones por videollamada incluso en sus últimos años. Impulsó homenajes en el Colegio Nacional de Buenos Aires (donde Franca estudiaba) y contribuyó a la creación del Parque de la Memoria, siempre militando por la verdad y la justicia para los 30.000 desaparecidos.
El anuncio de su muerte generó un profundo impacto en Argentina, organizaciones sociales y e derechos humanos, así como referentes sociales y políticos, la despidieron a través de las redes sociales.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner la despidió en redes sociales con una foto de ellas juntas y palabras emotivas: "Te vamos a extrañar. Ejemplo de Memoria. Nunca dejó de luchar por la memoria, la verdad y la justicia".
Las Abuelas de Plaza de Mayo, aliadas en la lucha, la recordaron como una "compañera de lucha" que combatió el olvido hasta el final, cuidando siempre la memoria.
Vera será velada este viernes de 17 a 20 horas y el sábado 4 de 8 a 11 horas en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. A las 11 horas del sábado, el cortejo partirá hacia el crematorio del Cementerio de la Chacarita.
Vera Jarach no solo sobrevivió a dos genocidios, el nazi-fascista y el de la dictadura argentina, sino que dedicó su vida a que el mundo no los repita en silencio.
Su partida deja un vacío, pero su ejemplo, y la sonrisa de Franca como "bandera de innumerables jóvenes", perdurará en la lucha por los derechos humanos.