Burocracia mortal: Una mujer muere luego de ser mal asistida y diagnosticada
Su hija explicó a través de un posteo en Instagram lo que realmente sucedió. Culpa a la obra social Osmedica, al Sanatorio Modelo Adrogué y a la Clínica Alcorta de Moreno. “Descansa en paz ma, te juro que voy a hacer todo lo posible para que se haga justicia”.
El pasado 5 de junio, Alicia Scollo falleció tras una serie de fallos en su atención médica, según relató su hija, Luciana Izzo, en un posteo en Instagram, su mamá ingresó al Sanatorio Modelo de Adrogué por una descompensación y dolor torácico, pero fue mal diagnosticada y tratada.
Tras análisis básicos, como un electrocardiograma y estudios de sangre, fue dada de alta. Esa misma noche, al persistir los síntomas, regresó a la guardia, donde atribuyeron el síncope a la medicación previa, sin internarla en terapia intensiva ni realizar estudios más exhaustivos.
Luciana destacó que el miércoles, ante el intenso dolor de su madre, el sanatorio les indicó que debían consultar a un cardiólogo de forma particular, ya que no podían ofrecer más atención.
Un eco doppler, no realizado en el Modelo, reveló que Alicia sufría un infarto y una disección aórtica tipo A, una emergencia grave. Sin embargo, la obra social Osmedica derivó a la paciente a un centro sin cirujano cardiovascular y el traslado a otro establecimiento, la Clínica Alcorta de Moreno, se demoró más de 12 horas. Alicia falleció sin recibir intervención quirúrgica.
La trágica situación relatada por su hija Luciana Izzo sobre el fallecimiento de su madre pone en evidencia serias falencias en la atención médica y la gestión de la obra social Osmedica.
Luciana señaló que la familia está tomando medidas legales debido a la negligencia médica y la falta de urgencia en el manejo del caso, tanto por parte del Sanatorio Modelo como de Osmedica.
Este caso refleja problemas sistémicos en la atención de emergencias cardiológicas y la coordinación de traslados, que podrían haberse evitado con un diagnóstico oportuno y una respuesta adecuada.