La cuestionada jueza Julieta Makintach, quien se encontraba al frente del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, renunció a su cargo en el Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de San Isidro este martes, para el jury de enjuiciamiento en su contra que ya contaba con los votos para desplazarla de su cargo por unanimidad.

"Que vengo por el presente, en mi carácter de letrado patrocinante (Darío Saldaño) de la Dra. Julieta Makintach por ante el Jurado de Enjuiciamiento, por su expreso pedido y mandato vengo a acompañar la carta de dimisión, con firma ológrafa de la magistrada, solicitando se imprima la celeridad que ha acompañado el devenir del presente", señala el documento que confirma la dimisión de la jueza.

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La jueza se apartó de su cargo con la finalidad de evitar el jury de enjuiciamiento en su contra.
La jueza se apartó de su cargo con la finalidad de evitar el jury de enjuiciamiento en su contra.

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En su carta, Makintach reconoció el “impacto institucional y social” de los hechos, que incluyeron la suspensión de su actividad académica en la Universidad Austral y una investigación penal a cargo de los fiscales Carolina Asprey, Cecilia Chaieb y José Amallo. A pesar de negar inicialmente su vínculo con el documental, afirmando que solo dio una entrevista a una amiga, las evidencias, como videos de cámaras de seguridad y un guion hallado en la productora La Doble, confirmaron su rol protagónico.

El escándalo no solo dejó el juicio en un limbo judicial, sino que cuestionó la integridad del sistema judicial bonaerense. Los otros jueces del tribunal, Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso, declararon la nulidad del proceso tras 22 audiencias, y se espera un nuevo sorteo de magistrados. Mientras tanto, los siete imputados, entre ellos el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, aguardan la reanudación del debate. La renuncia de Makintach, aunque evita el jury, no la exime de posibles consecuencias penales de sus acciones.