Condenan a pagar 21 millones de pesos por fracturar la cara al amigo de su expareja
Un hombre en Neuquén fue condenado a pagar 21 millones de pesos por fracturar la cara a un amigo de su ex en un caso de violencia de género. La Justicia Civil ordenó la indemnización tras un ataque que dejó secuelas físicas y psicológicas.
Un hombre que practica artes marciales fue condenado por la Justicia Civil de Neuquén a pagar 20.936.000 pesos, más intereses, a un amigo de su expareja tras fracturarle la cara a patadas en un violento ataque que tuvo lugar en 2021, en el barrio Z1 de la ciudad capital.
El agresor irrumpió en la vivienda de su expareja, forzando la puerta trasera tras exigir que le abrieran. Al encontrar a la mujer acompañada por un amigo, lo atacó brutalmente, causándole múltiples fracturas faciales y daños materiales en su vehículo. La víctima sufrió un año con el rostro desfigurado, pérdida de autoestima y angustia, según un informe psicológico citado en el fallo. La sentencia incluyó indemnización por gastos médicos, asistencia psicológica y daño moral, considerando la agresión como un acto de violencia contra la mujer por su intención de intimidar a la expareja.
LEE MÁS: Trump firma prohibición de viajes desde 12 países por riesgos de seguridad nacional
En el fuero penal, el agresor evitó la prisión tras acordar una suspensión de juicio a prueba por dos años, cumpliendo reglas de conducta. La vía civil, sin embargo, avanzó, resultando en la millonaria condena civil. La jueza Losada subrayó que el ataque no solo afectó a la víctima, sino que formó parte de una dinámica de control sobre la expareja, reforzando la perspectiva de género en el fallo. El caso, que tardó cuatro años en resolverse, generó debate sobre la justicia civil y la reparación a víctimas de agresiones violentas.
La víctima afrontó un largo proceso de recuperación, mientras el agresor enfrenta la obligación de pagar una suma que, con intereses, supera los 21 millones de pesos. Este caso resalta la importancia de abordar la violencia de género en todas sus formas y la necesidad de sanciones que reparen el daño causado