Conflicto Laboral en Pilar: ILVA deja a 300 familias en la calle
La empresa de la familia Zanon cerró sorpresivamente y no acató la conciliación obligatoria. Los trabajadores despedidos mantuvieron cortes en los tres accesos al Parque Industrial.
Este jueves 18 de septiembre trabajadores despedidos de la empresa ILVA, una fábrica de porcelanato ubicada en el Parque Industrial de Pilar, provincia de Buenos Aires iniciaron un bloqueo total de los tres accesos principales al complejo industrial como medida de protesta.
Desde la madrugada, el corte afectó los accesos por Avenida Frondizi (principal), Fátima (country Cuba) y El Petrel (tránsito liviano). No se permitió el paso de vehículos, peatones ni motos, lo que provocó colas de camiones y colectivos en la Panamericana (desde el km 58).
La medida se anunció como "por tiempo indeterminado" inicialmente, con participación de los 300 afectados.
La protesta generó demoras significativas en la Ruta Panamericana, afectando el tránsito de camiones, colectivos y vehículos particulares, con quema de cubiertas y uso de bombos para visibilizar el reclamo.
Cabe recordar que el 29 de agosto pasado, ILVA (perteneciente a la familia Zanon) cerró sus puertas sin previo aviso ni trámites ante los Ministerios de Trabajo de la Nación o la Provincia de Buenos Aires.
La empresa alegó falta de materia prima, pero trabajadores denuncian un vaciamiento y lockout patronal. Se estima que, de un plantel de alrededor de 400 empleados, se despidió al 75%, incluyendo personas con más de 20-30 años de antigüedad, un paciente oncológico y padres de niños con discapacidad. La indemnización se calcula al 50% bajo el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo, por "disminución de trabajo no imputable al empleador".
Desde principios de septiembre, los trabajadores han mantenido un acampe frente a la planta y realizado cortes parciales, como en la calle 9 del parque industrial.
El Ministerio de Trabajo bonaerense dictó una conciliación obligatoria, pero ILVA no la acató, incumpliendo el pago de salarios de agosto y cortando la obra social. En audiencias previas, la empresa no se presentó, lo que escaló la tensión.
Los despedidos advierten que la empresa busca recontratar personal en condiciones precarias, con salarios por debajo de la línea de pobreza (alrededor de $650.000 mensuales), sin beneficios como antigüedad, comedor, transporte o tickets de canasta. La Federación Obrera Ceramista de la República Argentina (FOCRA) ha apoyado la protesta.
A principios de esta semana cerca de 300 operarios de la planta de Pilar marcharon hasta la Ciudad de Buenos Aires. Allí estuvieron presentes dirigentes sindicales, organizaciones de izquierda y referentes políticos.
Además, los empleados de ILVA recibieron apoyo de la diputada Miriam Bregman, que difundió un video mediante sus redes sociales para pronunciarse al respecto. También recibieron asistencia del Municipio de Pilar, que acercó alimentos, agua y baños químicos durante los días de acampe en la planta.
Reacciones Inmediatas:
La Cámara Empresaria del Parque Industrial de Pilar (CEPIP) expresó solidaridad con los despedidos y ofrecieron ayuda para reubicarlos en otras de las 400 industrias del distrito, pero criticaron el "uso de la fuerza que atenta contra los derechos del resto de la población". Se presentaron en la fiscalía para solicitar intervención y restauración del orden público.
El Ministerio de Trabajo convocó a una nueva audiencia, pero no hay resolución inmediata. La policía monitoreó la zona sin incidentes mayores reportados hasta el momento.
La empresa aún debe salarios adeudados y no ha respondido formalmente a las demandas.
Este conflicto refleja tensiones laborales más amplias en Argentina, con despidos en el sector industrial y crisis económicas.