Crisis en el Garrahan: Trabajadores vuelven al paro tras el veto de Milei a la Ley de Emergencia Pediátrica
Los gremios confirmaron una medida de fuerza que se iniciará este viernes y se extenderá hasta el domingo. Solo se garantizará la atención en internaciones y guardia, priorizando la urgencia pediátrica. El objetivo es visibilizar el impacto que tendrá la medida del Ejecutivo en la atención médica infantil.
El Hospital Garrahan enfrenta una grave crisis salarial y de financiamiento debido al ajuste económico impulsado por el gobierno de Javier Milei, lo que ha provocado más de 250 renuncias en los últimos meses, desarmando equipos interdisciplinarios clave.
La Ley de Emergencia Pediátrica (N°27.796), aprobada por el Congreso el 22 de agosto pasado tras un año y medio de movilizaciones, declaraba la emergencia sanitaria en la salud pediátrica por un año.
Sus objetivos principales eran:
- Recomposición salarial al nivel de 2023, compensando la inflación acumulada.
- Derogación de una resolución que clasificaba las residencias médicas como "becas" (reduciendo derechos laborales).
- Eximición del Impuesto a las Ganancias para personal de salud en actividades críticas (horas extras, guardias).
- Reconocimiento del Garrahan como hospital de referencia nacional.
Esta ley surgió como respuesta al reclamo histórico de trabajadores, familias y organizaciones, y fue vista como un avance para fortalecer la salud pública infantil.
Este jueves 11 de septiembre, el presidente Javier Milei vetó íntegramente la ley mediante el Decreto 651/2025. El gobierno justificó la medida argumentando:
- Falta de financiamiento adecuado.
- Definiciones "vagas" que podrían generar litigiosidad y un "aumento desmedido" del gasto público.
- Riesgo de distorsiones salariales, ya que el personal pediátrico quedaría por encima del resto del sector sanitario, afectando presupuestos nacionales y provinciales.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, defendió el veto: "No vamos a entrar en el juego populista en busca de un voto más". Esta decisi��n se suma al veto reciente a la Ley de Financiamiento Universitario, profundizando el ajuste en sectores clave como la salud y la educación.
Críticos, como la secretaria general de la APyT (Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan), Norma Lezana, lo calificaron de "cruel e infame", advirtiendo que acelera el vaciamiento del hospital.
El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, había calificado previamente al Garrahan como "eminentemente un gasto público" sujeto a recortes.
En rechazo al veto, los trabajadores del Garrahan, nucleados en la APyT y ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), anunciaron un paro de 48 horas para este viernes 12 y sábado 13 de septiembre, iniciando a las 7 del viernes. Durante la medida, se garantizará solo la atención en internaciones y guardia, priorizando la urgencia pediátrica.
Este viernes 12 a las 13 horas se realizará una asamblea en el hospital para definir pasos a seguir, incluyendo una movilización al Congreso junto a universidades y otros sectores.
El próximo lunes 15 de septiembre a las 15:30 frente al Congreso habrá una conferencia de prensa, junto a más de 30 organizaciones (incluyendo la FEDUN de docentes universitarios), para exigir que el Congreso rechace el veto y vuelva a tratar la ley. Bajo el lema "Si hay veto, hay marcha" y "A Milei lo vetamos en las calles".
ATE anunció un paro nacional con movilización en las próximas horas, en defensa de la salud pública. Dirigentes opositores, como los diputados Pablo Yedlin, Daniel Gollán y Cecilia Moreau, repudiaron el veto y pidieron su insistencia en el Congreso, destacando el impacto en niños de todo el país.
Este conflicto refleja la tensión entre el ajuste fiscal del gobierno y la defensa de servicios esenciales. Sin la ley, el Garrahan podría enfrentar más renuncias y cierre de servicios, afectando a pacientes de todas las provincias.
Los trabajadores insisten en que el hospital tiene recursos propios (manejados por autoridades designadas por Milei) que podrían usarse para recomponer salarios parcialmente, pero exigen intervención estatal.
Cabe recordar que el principal centro pediátrico de alta complejidad en Argentina atiende anualmente alrededor de 600.000 consultas, concentra el 40% de los casos de cáncer infantil y realiza la mitad de los trasplantes pediátricos del país.