El velatorio de Mario Mactas, reconocido periodista, escritor y guionista argentino, se realizó este domingo 13 de julio por la mañana en el Salón Perón de la Legislatura porteña, ubicada en Perú 160.

Familiares, amigos y colegas acudieron para darle el último adiós, en un ambiente cargado de tristeza y reconocimiento a su extensa trayectoria.

Entre los presentes, estuvieron Mariana Mactas, hija del periodista, Alejandro Dolina, Guillermo Lobo, Ariel Tarico, Chiche Gelblung, Lorena Maciel y otros.

Mariana Mactas, su hija, expresó su profundo dolor y visiblemente emocionada, dijo: “Me parece irreal estar hablando de esto, me cuesta” y destacó la relación cercana que tenía con su padre, describiéndolo como “muy afectuoso y cariñoso”.

Entre los presentes, figuras destacadas como Alejandro Dolina, Chiche Gelblung, Ariel Tarico, Lorena Maciel, Guillermo Lobo, Carlos Ulanovsky y Diego Sehinkman se acercaron para rendir homenaje y acompañar a la familia.

Lorena Maciel, colega de Mactas en TN, lo recordó como un “observador lúcido e irónico de la realidad” con un “liberalismo ético y humanista”.

Guillermo Lobo también destacó su pasión por el periodismo, señalando que incluso cuando estaba delicado de salud, Mactas seguía asistiendo a sus programas.

Ariel Tarico, por su parte, valoró su compañerismo y las charlas compartidas, mencionando que pudo despedirse y abrazar a Mariana y a la viuda de Mactas.

El fallecimiento de Mactas, ocurrió el sábado 12 de julio a los 80 años debido a una neumonía que lo mantuvo internado en la Fundación Favaloro y generó una gran conmoción en el ámbito periodístico y cultural.

Su legado, marcado por más de seis décadas de trabajo en medios gráficos, radio y televisión, así como su estilo irónico y elegante, fue ampliamente reconocido por quienes lo despidieron.

Su voz se consolidó en Radio Continental, donde trabajó durante más de 20 años. También se destacó con su columna “El Toque de Mactas” en TN, y colaboró con medios gráficos como La Nación, además de haber publicado varios libros donde fusionó el ensayo, la narrativa y el humor con una prosa elegante e irrepetible.

Su estilo irónico y elegante, fue ampliamente reconocido por quienes lo despidieron.
Su estilo irónico y elegante, fue ampliamente reconocido por quienes lo despidieron.

Entre sus obras más reconocidas se encuentran “Monólogos rabiosos”, “El enano argentino”, “El gato y el zorro” y “El amante de la psicoanalista”. Para él, el periodismo era más que una profesión: era una forma de arte y un camino hacia la libertad de pensamiento.

Tras el velatorio, sus restos fueron trasladados al cementerio de la Chacarita, donde se realizó un emotivo responso.