La salud de Alejandra "Locomotora" Oliveras atraviesa su momento más delicado. Este martes, su hermano, Jesús Oliveras, confirmó que el estado de la exboxeadora es “completamente crítico”, con daños irreversibles en la mitad de su cuerpo y consecuencias impredecibles a nivel cognitivo.

"Es un daño irreversible. Ya tenía daño en el cerebro, muy afectado. No puede estar sin respirador", afirmó Jesús en diálogo con el canal Todo Noticias (TN). Además, detalló que su hermana sufre un daño en el tronco cerebral, una de las zonas más sensibles del cuerpo humano, ya que “es la parte donde están los signos vitales: la respiración, la tensión, los movimientos inconscientes. Es una de las partes más importantes”.

El parte médico emitido desde el Hospital José María Cullen, de la ciudad de Santa Fe, donde permanece internada, también fue contundente: Oliveras necesita asistencia respiratoria mecánica, se encuentra en terapia intensiva y su estado sigue siendo de "riesgo de vida".

El jefe de terapia intensiva del nosocomio, Néstor Carrizo, explicó que la exdeportista presenta una lesión neurológica grave en un hemisferio cerebral, y que como consecuencia requiere asistencia respiratoria, medicación para hidratación, analgésicos y monitoreo neurológico constante.

"La lesión es irreversible si hablamos de funcionalidad en esa área del cerebro, pero su cuadro clínico neurológico es reversible", aclaró Carrizo. No obstante, advirtió que en esta etapa lo primordial es "sostenerla con vida y tratar de mantener el funcionamiento de sus órganos".

Oliveras, de 47 años, sufrió un ACV isquémico hace ocho días en su casa de Santo Tomé, provincia de Santa Fe. Desde entonces, permanece internada en estado crítico, con escasa evolución favorable.

Por su parte, Jesús recordó con dolor y admiración el espíritu de su hermana:

"Siempre estaba haciendo gimnasia, tenía que correr, caminar, hacer pesas. No tomaba alcohol. Una persona muy sana. La verdad que no lo entiendo", expresó, visiblemente conmovido. También resaltó su vínculo afectivo: "Como hermana es una genia. Tuve la gran suerte de acompañarla en su gran aventura del boxeo. Nunca he visto una mujer con tanta fuerza. Éramos como el Quijote y Sancho Panza".

La familia permanece en vigilia y con esperanza, aunque con la certeza de que el daño neurológico es severo. "Nos reunimos con los hijos, nos damos fuerzas y esperamos, tenemos fe, la acompañamos. Es el día a día", concluyó Jesús Oliveras, mientras el país entero sigue con atención la evolución de una de las campeonas más queridas del boxeo argentino.