Juan Grabois fue liberado este domingo 8 de junio por la madrugada, tras permanecer detenido casi 12 horas luego de ocupar el Instituto Nacional Juan Domingo Perón en Buenos Aires, en protesta por su cierre dispuesto por el gobierno de Javier Milei.

Junto a él, también fue liberado Valentín Peralta Ramos.

En sus primeras declaraciones tras la liberación, Grabois dijo: “No tengo una imputación específica, y no hubo orden de desalojo. Hay una imputación genérica por intrusión en un lugar donde hubo permanencia pacífica de manifestantes que reclamamos el derecho a la memoria histórica y que se deje de avasallar".

“Somos buena gente. El día que yo me muera voy a ir con Dios y ellos van a ir a otro lado”, lanzó el excandidato a presidente, apuntando contra el Gobierno.

Después, manifestó su indignación por lo sucedido: “¿Por qué en la casa donde estuvieron Evita y Perón no puede estar el archivo de Perón? Podrían trasladarle el gasto a la ciudad de Buenos Aires, al Partido Justicialista o a la CGT. Lo que quieren hacer es vender la propiedad porque es muy valiosa”.

El dirigente aprovechó para denunciar el estado de las comisarías en las que estuvo detenido. “La forma en la que trabaja el personal de seguridad es inhumana. Oficinas vetustas, sin calefacción, llenas de ratas. Todo es manual, computadoras del año 84”, señaló y luego añadió: “Son cosas que, cuando sea presidente, voy a cambiar para ayudar al personal”.

Durante la noche del sábado, una multitud se congregó en la sede de la Superintendencia de Investigaciones Federales, en Villa Riachuelo, para exigir la liberación del dirigente. Estuvieron presentes los diputados Itai Hagman, Natalia Zaracho, Horacio Pietragalla, el senador Federico Fagioli, y legisladores como Leandro Santoro y Juan Manuel Valdez. También se sumaron los periodistas Alejandro Bercovich y Ángela Lerena.

El Partido Justicialista Nacional exigió la liberación de Grabois y repudió el accionar del Gobierno: “Fueron detenidos por defender el patrimonio de los peronistas. Fue una detención ilegal, sin orden judicial”.

Cabe recordar que el sábado, la protesta comenzó cerca de las 14 del sábado, cuando unas 50 personas ingresaron por el restaurante “Un café con Perón”, parte del complejo, y colgaron banderas desde los balcones con las leyendas “Defendamos nuestra historia” y “Si no podés elegir, no hay democracia”.

Luego en un mensaje desde el móvil que lo trasladaba a la Superintendencia Federal de Investigaciones, Juan Grabois le habló de forma directa al Presidente de la Nación: “Meteme preso Milei, pero la bandera argentina no me la sacás”.

X de Mundo Poder

La ministra Patricia Bullrich celebró el operativo y el jefe de la Policía Federal, Luis Rolle, acusó a los manifestantes de “retener a funcionarios contra su voluntad” y confirmó que se inició una causa judicial por estos hechos.

X de Patricia Bullrich

El Instituto Perón fue cerrado oficialmente el 7 de mayo por orden del gobierno, que lo calificó como “una carga presupuestaria injustificada”. El vocero presidencial Manuel Adorni anunció que sus funciones serían reemplazadas por una biblioteca adaptada para personas con discapacidad y que el restaurante será entregado a un emprendimiento con jóvenes neurodivergentes.