La Armada Argentina (ARA) volvió a operar con aviones en la Antártida tras 51 años, luego de que en la jornada del miércoles 27 de noviembre una unidad Beechcraft TC-12B Huron que integra la escuadrilla Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima, aterrizó en la Base Antártica Petrel a las 4:33 de la madrugada proveniente de la Base Aeronaval de Río Grande.

Desde la ARA sostuvieron que "la vuelta al continente blanco requirió un extenso trabajo anual de adiestramiento para operar en pistas no preparadas y de una meticulosa planificación y ejecución".


El retorno de las operaciones en el continente blanco requirió una planificación de seis meses de anticipación por parte de tripulantes, pilotos y mecánicos.

La última vez que la institución operó con aeronaves de ala fija en la Antártida fue entre 1967 y 1972, desde la antigua "Estación Aeronaval Petrel", que sufrió un incendio que limitó su actividad a la temporada de verano.