La Justicia uruguaya confirmó la pena de 27 años y medio de prisión para el asesino de Lola Chomnalez
El esclarecimiento del femicidio de Lola Chomnalez, la adolescente argentina asesinada en diciembre de 2014 en una playa de Barra de Valizas (Uruguay), se cerró definitivamente.
La Justicia confirmó la condena a Leonardo David Sena a 27 años y medio de prisión por homicidio especialmente agravado.
Según dijeron fuentes del caso, el tribunal de apelaciones de 4o turno ratificó la condena dictada por el juez de Rocha Juan Giménez en la que concluyó que el material genético recolectado en la escena del crimen "dio cuenta de la presencia de un único perfil masculino", y que "hoy, científicamente sabemos que corresponde a Sena Cabrera".
Según se pudo determinar, Sena se cruzó con Lola cuando ella caminaba por la playa y tras intentar violarla, la mató.
La versión que dio Sena para defenderse fue que su ADN quedó en la mochila porque encontró las pertenencias de la joven posteriormente a su muerte y robó el dinero que tenía. Como, según su relato, se había cortado al recoger una botella del supermercado donde trabajaba, su sangre quedó en la mochila.
El juez, en cambio, afirmó que se lastimó al forcejear con ella hasta matarla.
Los padres de Lola nunca perdieron las esperanzas de encontrar al asesino de su hija.
La Fiscalía de Rocha había pedido la pena máxima en Uruguay: 30 años.
La familia de Lola Chomnalez fue representada en este caso por los abogados Jorge Barrera y Juan Raúl Williman.
Aunque aún no estaba prevista la figura de femicidio en el Código Penal cuando ocurrió el crimen de Lola, su caso fue emblemático y se cataloga a nivel público como tal.