Este lunes 2 de junio, más de 300 trabajadores de La Salada, bloquearon por completo Puente La Noria, interrumpiendo el tráfico en Camino Negro en ambas direcciones.

La protesta fue en respuesta al cierre del mercado tras la detención el pasado 22 de mayo de Jorge Castillo, conocido como el "Rey de La Salada", y otras 17 personas en una investigación judicial por lavado de activos, evasión fiscal y asociación ilícita.

La operación implicó más de 60 allanamientos y provocó el cierre de las tres principales ferias de La Salada: Urkupiña, Océano Salada y Punta Mogote.

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Los trabajadores, entre ellos vendedores, transportistas y otros dependientes del mercado, exigieron su reapertura, destacando que el cierre dejó sin ingresos a unas 30 a 40 mil personas. Los manifestantes, muchos de ellos de diversas comunidades, como bolivianos, peruanos, paraguayos y argentinos, entre otros, destacaron el papel del mercado como fuente histórica de sustento.

Algunos expresaron su frustración, señalando que no habían trabajado durante cinco días de mercado y temían un cierre prolongado, con estimaciones que sugerían que el mercado podría permanecer cerrado hasta tres meses.

La manifestación provocó un gran caos de tráfico, con vehículos, incluidos coches, motocicletas y autobuses, varados. Las tensiones aumentaron alrededor de las 9 de la mañana cuando un pequeño grupo de manifestantes se enfrentó con la Policía Federal Argentina (PFA), que intentó despejar el bloqueo con balas de goma y gases lacrimógenos después de que se lanzaran piedras y botellas. Cuatro policías resultaron heridos.

Cerca del mediodía fue liberado un carril mano a provincia de Buenos Aires, pero persisten las demoras en el tránsito.

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Los trabajadores prometieron continuar las protestas hasta que el mercado vuelva a abrir, argumentando que, si bien apoyan las investigaciones sobre actividades ilegales, el cierre general castiga injustamente a miles de trabajadores honestos. Algunos exigieron la liberación de su mercancía atrapada dentro de las instalaciones selladas.

"Lo único que queremos es trabajar", dijo una de las feriantes ante las cámaras de televisión cuándo comenzaba el corte de tránsito. "Para los que vivimos al día nos perjudica demasiado, yo vendo ropa de hombre y todo quedó adentro, tengo más o menos 15 millones de pesos en mercadería que no podemos sacar ni ofrecer a nuestros clientes y no tengo más plata para comprar tela", completó otra feriante.

La situación sigue siendo tensa, con la posibilidad que se produzcan nuevas manifestaciones si no se llega a una resolución.