Masud Pezeshkian: "No fabricamos armas nucleares" en medio de tensiones con Israel
El presidente Masud Pezeshkian insistió en que su país no fabrica armas nucleares
El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, anunció este martes el fin de la guerra de doce días iniciada por Israel contra su país, horas después de que entrara en vigor un alto el fuego impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En un mensaje dirigido a la nación, Pezeshkian celebró lo que calificó como una “victoria histórica” para Irán, destacando la “valiente resistencia” de su pueblo frente a lo que describió como el “aventurerismo” y la “incitación” del gobierno israelí. Sin embargo, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, advirtió que su país actuará con “determinación” y “fuerza” si Irán intenta reactivar su programa nuclear, manteniendo la tensión en una región marcada por décadas de rivalidad.
En un discurso transmitido por la agencia estatal iraní IRIB, Pezeshkian aseguró que la República Islámica de Irán no busca desarrollar armas nucleares, pero defenderá sus “derechos legítimos” para mantener un programa nuclear civil. Durante una conversación telefónica con el presidente de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed, el líder iraní expresó su disposición a “resolver problemas” con Estados Unidos, según reportó DW. Estas declaraciones reflejan un intento de Irán por proyectar una postura de apertura diplomática tras el cese de las hostilidades, aunque sin ceder en sus posiciones estratégicas.
Por su parte, Israel se comprometió a respetar el alto el fuego siempre que Irán haga lo propio, según afirmó el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, en una conversación con su homólogo estadounidense, Pete Hegseth. Katz agradeció a Donald Trump por su decisión de “actuar junto a Israel” contra el programa nuclear iraní, al que calificó como una “amenaza”, según informó CNN. En una comparecencia pública, Netanyahu fue aún más enfático, asegurando que los ataques israelíes lograron una “victoria histórica” al destruir instalaciones clave del programa nuclear iraní, incluyendo laboratorios, plantas de centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio, y almacenes de misiles balísticos. “Irán no tendrá armas nucleares”, sentenció el primer ministro, advirtiendo que cualquier intento de reactivar el proyecto nuclear enfrentará una respuesta contundente.
El alto el fuego, que entró en vigor este martes, fue negociado tras una conversación entre Netanyahu y Trump, según un comunicado de la oficina del premier israelí. La intervención de Estados Unidos resultó clave, con Trump atribuyéndose el mérito de haber detenido el conflicto. En un mensaje publicado en Truth Social, el presidente estadounidense afirmó que los ataques aéreos autorizados bajo su liderazgo destruyeron las capacidades nucleares de Irán, lo que, según él, permitió “parar la guerra”. “¡Tanto Israel como Irán querían detener la guerra por igual!”, exclamó Trump, presentando el cese de hostilidades como un logro directo de su administración.
El conflicto, que duró doce días, escaló rápidamente tras una serie de ataques israelíes contra instalaciones estratégicas iraníes, en respuesta a lo que Israel percibía como avances en el programa nuclear de Teherán. Según fuentes militares citadas por CNN, los bombardeos israelíes dañaron significativamente la infraestructura de Irán, incluyendo lanzaderas de misiles y almacenes, lo que podría limitar su capacidad de respuesta en el corto plazo. Sin embargo, analistas internacionales advierten que el alto el fuego es frágil, dado el historial de tensiones entre ambos países y la desconfianza mutua respecto a las intenciones nucleares de Irán.
Un análisis de publicaciones en X revela la polarización en torno al conflicto. Usuarios como @PeaceNowIR tuitearon: “El alto el fuego es un alivio, pero la retórica belicista de Netanyahu no ayuda a la paz”. Otros, como @SupportIsrael22, celebraron los ataques: “Israel demostró su fuerza y frenó la amenaza nuclear iraní”. Estas reacciones reflejan la complejidad de un conflicto que trasciende las fronteras de Medio Oriente y que sigue siendo un punto de fricción en la geopolítica global. Organizaciones como el International Crisis Group han advertido que, sin un acuerdo diplomático sólido, el alto el fuego podría ser solo una pausa temporal en una escalada mayor.
La tregua actual plantea interrogantes sobre el futuro de las relaciones entre Irán, Israel y Estados Unidos. Mientras Pezeshkian apuesta por un discurso de resistencia y apertura, Netanyahu mantiene una postura inflexible, respaldada por el apoyo explícito de Trump. La comunidad internacional, por su parte, observa con cautela, consciente de que cualquier movimiento en el delicado equilibrio de la región podría reactivar el conflicto. Por ahora, el alto el fuego ofrece un respiro, pero la sombra del programa nuclear iraní y las rivalidades históricas sugieren que la paz en la región sigue siendo un objetivo esquivo.