Niño de 10 años en grave estado tras un choque de lanchas: El conductor dio positivo en alcohol
Benjamín lucha por su vida con fracturas graves y politraumatismos. Gracias a los chalecos salvavidas, no fue peor. Escándalo: el responsable fue demorado y liberado sin imputación. La familia exige respuestas mientras reza por la recuperación del pequeño.
Un trágico choque entre dos lanchas en el río Paraná, ocurrido el viernes pasado ha conmocionado a la zona de Rosario, Argentina.
Según reportes de múltiples medios, el siniestro dejó cinco heridos, incluyendo tres menores de edad, y un niño de 10 años permanece en estado grave en terapia intensiva.
El impacto ocurrió por la tarde en la desembocadura del arroyo Ludueña, frente a las guarderías náuticas como “Puerto del Sol”, una zona concurrida del corredor náutico rosarino.
Entre las embarcaciones involucradas hay una lancha familiar llamada “Siempre es Hoy”, ocupada por un matrimonio de unos 30 años y sus tres hijos (de 13, 10 y 3 años) y la otra lancha, identificada como “Pica Sesos”, llevaba a dos hombres adultos.
Según se conoció “La Pica Sesos” embistió de costado a la embarcación familiar a alta velocidad. El impacto fue tan violento que generó un estruendo audible en la ribera, y uno de los niños (el de 10 años) cayó al agua, siendo rescatado rápidamente por testigos.
Todas las personas involucradas fueron trasladadas a un sanatorio céntrico de Rosario.
Benjamín, de 10 años sufrió las lesiones más graves, con fractura de coxis y pelvis, un hematoma grande y politraumatismos. Permanece en terapia intensiva pediátrica del Sanatorio de la Mujer, despierto y alimentándose bien, pero bajo estricta observación por riesgo de complicaciones como hemorragias. Este jueves se le realizará una tomografía con contraste para evaluar su evolución.
Los otros dos menores (13 y 3 años) y los adultos de la familia presentaron heridas de menor consideración.
Por su parte, los ocupantes de la “Pica Sesos” sufrieron lesiones leves.
El director médico del sanatorio, Eduardo Ontivero, enfatizó que el uso obligatorio de chalecos salvavidas en los niños fue clave para evitar una tragedia mayor.
El conductor de la “Pica Sesos” dio positivo en el test de alcoholemia con 1,3 gramos de alcohol por litro de sangre, un nivel que supera ampliamente los límites legales.
El prefecto principal Bruno Romaniuk, jefe de la Prefectura Rosario, confirmó que el accidente fue "producto de un conductor alcoholizado". Sin embargo, el hombre fue solo demorado brevemente por la Prefectura Naval y recuperó la libertad horas después, sin ser imputado hasta el momento.
La causa, que inicialmente tramitó en el fuero federal, pasó luego a la Justicia provincial, bajo la figura de “lesiones leves culposas”. Sin embargo, hasta este miércoles el responsable no fue citado a audiencia imputativa.
Esto ha generado indignación en la familia de las víctimas y en la opinión pública, con reclamos por mayor rigor en la investigación judicial y administrativa en curso.
Prefectura Naval y agentes de tránsito intervinieron rápidamente, junto con testigos que ayudaron en el rescate.
Expertos de la Cámara Náutica de Rosario destacaron que las lanchas no tienen frenos tradicionales, y factores como la corriente y el viento complican las maniobras. Se intensificarán los controles durante el verano, pero piden mayor conciencia sobre el alcohol al timón.
Este caso subraya los peligros de navegar bajo efectos del alcohol, similar a los de la conducción vehicular. La familia espera justicia mientras reza por la recuperación de Benjamín.