Pablo Cortese renunció a la presidencia del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) este lunes 28 de julio, tras menos de ocho meses en el cargo.

Aunque oficialmente adujo "motivos personales", su salida se dio en medio de un conflicto por la importación de vacunas contra la fiebre aftosa, provenientes de Brasil, que generó tensiones con laboratorios locales como Biogénesis Bagó y Tecnovax.

La desregulación del mercado, impulsada por el gobierno de Javier Milei, provocó disputas internas y presiones del sector privado, incluyendo una carta documento enviada a Cortese por presuntas irregularidades en la aprobación de un lote de vacunas. Estas tensiones, sumadas a la falta de respaldo político, desgastaron al funcionario, de perfil técnico, llevándolo a renunciar.

“La carta es totalmente improcedente”, respondió Cortese. Pero la polémica ya estaba instalada. A eso se sumaron tensiones con el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, y el apoyo público del presidente Javier Milei y el ministro Federico Sturzenegger a la desregulación del mercado.

María Beatriz “Pilu” Giraudo, exvicepresidenta del INTA, fue designada como su reemplazante, aunque su nombramiento aún no se formalizó en el Boletín Oficial.

Ingeniera agrónoma María Beatriz Giraudo.
Ingeniera agrónoma María Beatriz Giraudo.