Palermo: Detienen a vecino por atacar a madre e hijo con insultos y violencia antisemita
Gracias a la viralización del caso, la intervención de la DAIA y la acción de las autoridades, se logró este avance.
Este jueves 9 de octubre, autoridades detuvieron a Mariano Andrés Corera, el vecino acusado de un grave ataque antisemita contra la influencer y empresaria de moda Michelle Iman Schmukler y su bebé de ocho meses en el barrio porteño de Palermo.
El hombre fue arrestado por tentativa de homicidio en el marco de una investigación a cargo del fiscal federal Carlos Stornelli, con agravantes por odio religioso y discriminación.
El incidente ocurrió el sábado pasado alrededor del mediodía, durante el Shabat (día de descanso judío). Schmukler, de 23 mil seguidores en Instagram, jugaba con su hijo en el patio interior de su departamento en Palermo cuando el agresor, vecino del mismo edificio, comenzó a gritar insultos antisemitas como "judía, judía, qué asco me das" y "ahora tenés un bebé judío, qué asco". Acto seguido, arrojó un fierro (objeto metálico pesado) desde su ventana con la intención de golpearlos, aunque por fortuna no los alcanzó.
El esposo de Schmukler, Idán, intervino y llamó a la policía. Al llegar los agentes, el agresor admitió los hechos y lamentó "no haber tenido puntería". Sin embargo, en la comisaría 48, la víctima denunció una respuesta inadecuada: le recomendaron mudarse y el fiscal de turno propuso un "botón antipánico", lo que generó indignación pública.
Schmukler y su esposo publicaron un video en redes sociales denunciando el hecho y criticando la inacción policial, lo que lo hizo viral.
La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) intervino inmediatamente, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se comunicó personalmente con la familia para agilizar la pesquisa.
Desde el domingo, el domicilio contó con custodia policial, y el caso se elevó a la Justicia federal.
Tras la intervención de Asuntos Internos y la Justicia, Corera fue apresado este jueves en su domicilio. Será indagado por Stornelli, y el Gobierno lo imputa por tentativa de homicidio agravada.
La familia Schmukler expresó alivio, pero enfatizó el impacto emocional y el "resurgimiento del antisemitismo" en el contexto actual.
Este caso ha generado amplio repudio en redes y medios, destacando la necesidad de combatir el odio antisemita. Schmukler, en entrevistas posteriores, subrayó: "No es un 'loquito'; es un antisemita que apuntó contra nuestra integridad".