Este miércoles 8 de octubre, el Tribunal Oral Federal N°6 (TOF 6) de Buenos Aires dictó sentencia en el juicio por el fallido atentado contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido el 1° de septiembre de 2022 frente a su domicilio en Recoleta.

El veredicto confirmó la responsabilidad penal de los principales implicados, en un caso que generó conmoción nacional por su carácter de violencia política.

Fernando Sabag Montiel (el "tirador") fue condenado a 10 años de prisión como autor penalmente responsable de tentativa de homicidio agravado por el empleo de arma de fuego, en concurso ideal con portación ilegal de arma de guerra. Esta pena se unificó con una condena anterior por tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil (4 años), resultando en una pena única de 14 años de prisión. Fue absuelto del cargo de receptación ilegítima del arma.

Por su parte Brenda Uliarte (ex pareja de Sabag Montiel) fue condenada a 8 años de prisión como partícipe necesaria en la tentativa de homicidio agravado. Fue absuelta por tenencia de arma de guerra y se rechazó su inimputabilidad alegada por la defensa.

El presunto líder de la "Banda de los Copitos, Nicolás Gabriel Carrizo, fue absuelto de todos los cargos, al no encontrarse pruebas suficientes de su participación directa.

El fallo fue leído por los jueces Sabrina Namer, Adrián Grünberg e Ignacio Fornari, tras más de dos años de investigación y un juicio oral que incluyó alegatos de la fiscalía y la querella.

Cabe recordar que el 1° de septiembre de 2022, en medio de una multitudinaria vigilia de apoyo a Kirchner (tras su condena en la causa Vialidad), Sabag Montiel se acercó a centímetros de su rostro y gatilló una pistola Bersa calibre .32, que falló por un defecto mecánico.

Uliarte estuvo en la zona y participó en la planificación, según mensajes de texto y pruebas digitales que revelaron coordinación previa.

La fiscal Gabriela Baigún había solicitado 15 años para Sabag Montiel (unificables a 19) y 14 años para Uliarte, mientras que la querella de Kirchner pidió 15 años para ambos por tentativa de homicidio agravado, incorporando agravantes por violencia de género y política (no contemplados en la sentencia final).

Durante las últimas palabras, Sabag Montiel hizo declaraciones controvertidas, alegando que la causa estaba "armada" y mencionando teorías conspirativas sobre extradición a Brasil, pero el tribunal priorizó las pruebas materiales. Uliarte optó por el silencio.

La sentencia cierra un capítulo clave en la investigación, aunque persisten cuestionamientos sobre irregularidades en la etapa de instrucción (como las del juez de garantías María Eugenia Capuchetti, denunciadas por la querella).

Organizaciones feministas y de derechos humanos destacaron el caso como un "femimagnicidio frustrado", subrayando el contexto de violencia política contra mujeres líderes en la región (ejemplos: Marielle Franco en Brasil o Francia Márquez en Colombia).

Cristina Kirchner, actual presidenta del Partido Justicialista, no emitió declaraciones inmediatas, pero el fallo refuerza la condena al atentado como un acto de extrema gravedad en el marco de tensiones políticas argentinas. La defensa de los condenados anunció apelación ante la Cámara Federal de Casación Penal.