San Miguel: apuntan contra el intendente Jaime Méndez por la muerte de dos trabajadores de mantenimiento urbano
Se trata de Joaquín Ortega (19) y Roberto Mora (36), quienes murieron electrocutados mientras pintaban postes de luz
El 10 de mayo eran poco más de las 14.30 cuando Noelia Ortega recibió el llamado de su nuera quien le informaba que su hijo había muerto.
Pedido de justicia de la familia Ortega a través de las redes.
“Me dijo que estaba cansado. Charlamos un ratito por mensaje. A las 2.20 me había mandado un mensaje que iba a pasar por casa y cuando yo le contesté el mensaje ya nunca más me contestó” recordó Noelia en entrevista con Mundo Poder.
Aquel sábado Joaquín se encontraba junto a Mora y otros dos compañeros en la esquina de Pilcomayo y Montevideo, Bella Vista, pintando los postes de luminaria pública. Roberto que estaba dentro del canasto del elevador hidráulico de una camioneta Ford F-100 fue el primero en recibir la descarga. El segundo fue Joaquín que se encontraba a dos metros del vehículo.
Roberto Mora la otra víctima fatal.
“Ya pasó un mes y todavía no tengo respuesta. El asesino sigue en su casa lo más tranquilo mientras yo me tengo que levantar pensando que mi hijo va a venir, que va a entrar, que me va a decir ‘te amo, ma’”.
Video enviado por WhatsApp de Joaquín.
Joaquín había conseguido el trabajo a través de su suegro, Aníbal Sidán, a quien la familia señala como el principal responsable ya que junto a Agustín Brondo titular de la empresa GEA Group habían ganado la licitación presentada en el municipio para llevar a cabo la tarea de puesta en valor de los postes de luminaria.
Video del vehículo utilizado para el trabajo.
“Entre él y según refiere las familias de las dos víctimas, este tal Brondo, sería la persona que figura en los papeles, pero el que es realmente el responsable es Aníbal Sidán alias “el perro” sería quien contrató a los chicos los llevó a trabajar en negro y los hacía trabajar sin ropa de seguridad, sin botas de goma, ni ropa ignífuga” explicó el abogado de la familia Ortega, Edgardo López.
Sin embargo, las acusaciones no quedan sólo en Brondo y Sidán:
“La municipalidad jamás controló esta situación, es más, en la misma licitación privada una de las condiciones es que debe estar acompañada por la nómina del personal, cual iba a ser la empresa aseguradora, cosa que nunca presentaron y aún sí los facultaron para que salgan a trabajar a la vía pública” destacó López por lo cual adelantó que van a denunciar al intendente Jaime Méndez y a otros funcionarios implicados.
Nadie se comunicó con las familias de las víctimas. Pero sí se encargaron de hacer desaparecer el celular de Joaquín del lugar del hecho.
A un mes y medio de aquella fatídica tarde se encuentran solos exigiendo justicia y teniendo que soportar amenazas en la medida que la noticia recorre los medios.
“Yo hoy tendría a mi hijo al lado mío y no tendría que estar llorando porque no lo tengo. Son todos culpables. Anibal Sidán principalmente, Agustín Brondo, el Municipio, todos son culpables, yo solamente pido justicia por mi hijo” sentenció Noelia.