La jueza federal María Servini, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº1, dictó el procesamiento del cabo primero de Gendarmería Nacional Argentina, Héctor Jesús Guerrero, por los delitos de lesiones gravísimas agravadas y abuso de armas agravado por ser miembro de una fuerza de seguridad. Sin embargo, rechazó la prisión preventiva, argumentando que no hay riesgos procesales de fuga o entorpecimiento de la investigación.

Cabe recordar que el 12 de marzo pasado, durante la represión de una marcha de jubilados frente al Congreso Nacional, en las inmediaciones de Hipólito Yrigoyen y Solís (Buenos Aires), Guerrero disparó una pistola lanza gases (marca FM, serie 00660) de manera horizontal y antirreglamentaria (en línea recta, violando el protocolo que exige un ángulo de 45° ascendente para minimizar daños).

Realizó al menos seis disparos en total. Un cartucho calibre 38 mm de gas lacrimógeno impactó en la cabeza del fotógrafo Pablo Nahuel Grillo, quien estaba agachado tomando fotografías a unos 47 metros de la línea policial.

Se pudo identificar al autor mediante análisis de videos, cámaras de seguridad, drones y material audiovisual aportado por medios, organismos de derechos humanos (como el CELS) y la propia Gendarmería.

Pablo Grillo, fotoreportero freelance que cubría la manifestación, sufrió heridas extremadamente graves: una herida contuso-compleja en la región mediofrontal del rostro, fractura expuesta de cráneo frontotemporoparietal izquierdo, hemorragia subdural derecha y epidural izquierdo.

El joven requirió múltiples cirugías, internación prolongada en terapia intensiva en el Hospital Ramos Mejía y rehabilitación continua. El Cuerpo Médico Forense evaluará nuevamente las secuelas neurológicas permanentes, ya que su pronóstico inicial era reservado.

Grillo no representaba amenaza alguna: estaba documentando el evento periodísticamente, sin participar en disturbios.

Los familiares de Pablo Grillo informaron este martes que el fotógrafo continúa en rehabilitación, “lento, pero a paso firme”.
Los familiares de Pablo Grillo informaron este martes que el fotógrafo continúa en rehabilitación, “lento, pero a paso firme”.

Medidas Impuestas

Aunque no irá preso, Guerrero enfrenta:

  • Embargo sobre sus bienes por $203.000.000 (pesos argentinos).
  • Prohibición de salida del país.
  • Presentación periódica ante la autoridad policial.
  • Mantener domicilio fijo.

En su defensa, Guerrero alegó haber seguido órdenes del operativo "antipiquetes" impulsado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien inicialmente justificó el disparo como un "rebote" en una barricada.

Esta versión fue desmentida por las pericias balísticas y reconstrucciones, que probaron un tiro directo y deliberado.

Este procesamiento se enmarca en la investigación de la represión del 12 de marzo, que dejó múltiples heridos. En el mismo fallo, Servini procesó sin prisión preventiva al prefecto Sebastián Martínez por lesiones graves agravadas contra Jonathan Navarro (un hincha de Chacarita que perdió la visión de un ojo por un disparo similar). Ambos casos destacan violaciones a protocolos de uso de fuerza por parte de fuerzas de seguridad.

La decisión ha sido destacada por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que representa a Grillo, como un avance en la accountability, aunque critican la falta de prisión preventiva dada la gravedad.

Los familiares de Pablo Grillo informaron este martes que el fotógrafo continúa en rehabilitación, “lento, pero a paso firme”

En el reporte que realizan periódicamente a través de la cuenta en X Justicia por Pablo Grillo, iniciaron que la “sigue en rehabilitación en el Hospital de Rehabilitación Rocca; que la evolución es positiva. En esa línea indicaron que está comenzando a comer papilla con ayuda, aunque la vía principal de alimentación sigue siendo a través de una sonda. Por otro lado, aseguraron que se sienta y se levanta con asistencia y que está recibiendo medicación para que “esté más reactivo”.