En la madrugada de este domingo 13 de julio en Ciudadela, Buenos Aires Williams Jonathan Quispe Quenta, un joven boliviano de 19 años falleció tras ser drogado por un grupo de mujeres conocidas como "viudas negras".

Según informes policiales, Quispe Quenta y dos amigos, identificados como Rodrigo Laura y Efraín Torres Onofre, salieron a bailar al boliche Equinoxio en Liniers. Allí conocieron a tres mujeres, con quienes se dirigieron a una vivienda en la calle Muñoz al 3500, Ciudadela Sur, alrededor de las 6 de la mañana. En el domicilio, compartieron bebidas alcohólicas, y los tres jóvenes se quedaron dormidos, probablemente tras ser drogados.

Al despertar, los amigos encontraron a Quispe Quenta sin signos vitales, con evidencias de haber vomitado y recostado en la cama.

Las mujeres habían huido, llevándose un televisor, celulares y otros objetos de valor, como dinero, una licuadora y parlantes.

La autopsia reveló que la causa de muerte fue un edema agudo de pulmón y congestión visceral generalizada, aunque se esperan resultados toxicológicos para confirmar si se usó alguna sustancia sedante. No se hallaron signos de violencia en el cuerpo.

La investigación, a cargo de la fiscal Silvana Giordano de la UFI N°1 de San Martín, está caratulada como "homicidio criminis causa".

Se analizan cámaras de seguridad del boliche y la zona, y se cree que las sospechosas también serían de la comunidad boliviana.

Los dos amigos sobrevivientes debían declarar para aportar más detalles.

Este caso se suma a otros ataques similares en el Área Metropolitana de Buenos Aires, donde mujeres seducen, drogan y roban a sus víctimas, a veces con desenlaces fatales, como el caso de Juan Pablo Jiménez en Palermo el 19 de junio pasado.