Tucumán: Denunció a su tío por abuso y fue encontrada muerta en su hogar
Según los investigadores, la joven tenía "golpes visibles" cuando encontraron su cuerpo, pero creen que se trató de un suicidio. Su fallecimiento reaviva la urgencia de revisar los mecanismos de protección y denuncia para personas vulnerables.
Yuliana Borges, una joven de 18 años de San Miguel de Tucumán, Argentina fue encontrada muerta en su casa en el barrio Ampliación Olleros el pasado jueves 7 de agosto.
Yuliana había acusado previamente a su tío, Ariel Morán, apodado "El Boli", de abuso sexual, una afirmación hecha pública por su madre, Mabel Morán, en una publicación de Facebook el 5 de junio.
Los informes iniciales sugirieron un posible juego sucio debido a los moretones visibles en el cuerpo de Yuliana, lo que llevó a sospechas de feminicidio, con su tío como posible sospechoso.
Sin embargo, la investigación, liderada por la Unidad Fiscal de Homicidios N°2 y la 9ª Comisaría de la Unidad Capital Regional, concluyó que Yuliana se suicidó, específicamente por ahorcarse con un cable atado a una viga en su habitación.
La autopsia confirmó la muerte por asfixia mecánica, sin signos de heridas defensivas o agresión previa, aunque el caso sigue siendo controvertido debido a las acusaciones de abuso anteriores y las amenazas reportadas contra la familia.
Mabel Morán había declarado públicamente que su hija estaba recibiendo terapia y tomando medicamentos para sobrellevar el trauma del presunto abuso. También afirmó que, a pesar de una orden de restricción, el tío acusado continuó acosando y amenazando a la familia, lo que aumentó su sensación de inseguridad.
La declaración pública de la madre destacó fallas sistémicas, ya que sintió que el sistema de justicia no protegió adecuadamente a su hija ni respondió a las acusaciones de abuso.
“Yo no puedo seguir normalmente a realizar las tareas de toda madre porque, cada vez que salgo, este sinvergüenza, teniendo una perimetral y un arresto domiciliario, no tiene vergüenza alguna para insultarme cada vez que me encuentra en la calle”, agregó.
"Estoy cansada de todo. Solo quiero que entiendan mi sufrimiento. Como madre, no le deseo ni a mi peor enemigo lo que yo estoy pasando con mi hija y mis hijos. Esto ya no es vida. La familia Morán tiene que entregar a ese violador porque todos corremos peligro", cerró.
La indignación de la comunidad en las redes sociales y entre los lugareños ha alimentado las demandas de justicia, y muchos cuestionan si el fallo sobre el suicidio tiene en cuenta las circunstancias, incluidas las amenazas reportadas y el costo emocional del abuso.
El tío no ha sido reportado como detenido, y no está claro si enfrenta un proceso legal activo por las acusaciones de abuso.
El caso ha provocado debates más amplios sobre la necesidad de mejores mecanismos de protección para las víctimas de abusos y respuestas más efectivas a tales denuncias.