La Ferrari F50 cumple 30 años: el Fórmula 1 para la calle que marcó una era
En 1995, Ferrari lanzó la F50, un superdeportivo que llevó la tecnología de la Fórmula 1 a las calles. Con un motor V12 derivado de la Ferrari 641 de 1990 y un diseño revolucionario, este modelo dividió opiniones pero conquistó a los fanáticos. A 30 años de su debut, sigue siendo una pieza de colección codiciada, con unidades valuadas en varios millones de dólares.
Un hito en la historia de Ferrari
La Ferrari F50 fue creada con un concepto claro: trasladar la experiencia de un monoplaza de F1 a un auto de calle. Diseñada como sucesora de la legendaria F40, la F50 introdujo tecnologías innovadoras y un diseño que, en su momento, generó división de opiniones.
Su desarrollo comenzó en 1989 bajo el código 'Proyecto F130' y fue presentada oficialmente en el Salón de Ginebra de 1994, con su producción iniciando en 1995.

Diseño rupturista y sin concesiones
A diferencia de la F40, la F50 presentó líneas más redondeadas, un alerón trasero integrado y una franja ascendente a lo largo de la carrocería. Su interior espartano estaba pensado exclusivamente para la conducción deportiva: volante de tres radios, pocos comandos y sin lujos como vidrios eléctricos o sistema de audio.
Para adquirir una F50 en su época, Ferrari imponía condiciones estrictas: los compradores debían ser clientes previos y firmar un contrato que les impedía vender el auto en los primeros dos años.

Un V12 de pura sangre
El corazón de la F50 era un motor V12 de 4.7 litros derivado del utilizado por Ferrari en la F1 de 1990. Entregaba 520 CV a 8.700 rpm y 470 Nm de torque. Estaba acoplado a una caja manual de seis velocidades y tracción trasera. Aceleraba de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 325 km/h.

Rivalidad con los hiperdeportivos de los '90
Aunque la F50 fue una máquina impresionante, tuvo que medirse con rivales que marcaban la pauta en cuanto a velocidad y potencia:
Bugatti EB110
McLaren F1
Jaguar XJ220
Sin embargo, donde realmente destacaba la F50 era en su sensación de manejo, ya que no contaba con ayudas electrónicas como ABS, control de tracción o dirección asistida. Todo dependía del piloto.
Una producción exclusiva
Solo se fabricaron 349 unidades de la F50 entre 1995 y 1997, siguiendo la filosofía de Enzo Ferrari de producir 'una unidad menos de la que demanda el mercado'. También se desarrollaron tres versiones F50 GT, enfocadas en el uso en circuito, con mejoras aerodinámicas y mecánicas.
La F50 en Argentina
Argentina cuenta con una F50 roja, patentada en el país y parte de una colección privada. Sus últimas apariciones en público fueron en Autoclásica 2008 y en un Ferrari Track Day en 2011. Desde entonces, ha permanecido guardada, convirtiéndose en una pieza de culto para los fanáticos locales.

Un legado imborrable
Hoy, la Ferrari F50 es una joya de colección. Su exclusividad, herencia de la F1 y ausencia de ayudas electrónicas la convierten en un auto deseado por los puristas. Con precios que superan los 3 o 4 millones de dólares en subastas, la F50 sigue escribiendo su historia como una de las Ferrari más emblemáticas de todos los tiempos.