Receta de Provoleta a la parrilla: el clásico argentino que nunca falla
La provoleta a la parrilla es mucho más que un acompañamiento: es la entrada favorita en los asados argentinos. Te contamos cómo prepararla para que el queso quede dorado por fuera, cremoso por dentro y lleno de sabor.
No hay asado argentino completo sin la clásica provoleta. Este queso, típicamente preparado en rodajas gruesas, se ha convertido en una entrada emblemática que encanta a todos por su textura y sabor. Sin embargo, lograr que quede dorada y que no se derrita entre las brasas requiere algunos secretos.
Existen diferentes formas de preparar la provoleta para evitar que se derrita por completo:
- Usar una provoletera aceitada, que mantiene el queso contenido.
- Pasar las rodajas por harina, lo que ayuda a formar una costra protectora.
- Dejarlas orear antes de cocinarlas, para que desarrollen una película que impida que se desarmen al calor.
- Queso provolone o provoletas porcionadas.
Cortar el queso:
Cortá rodajas de queso provolone de aproximadamente 1,5 cm de ancho. Esto permitirá que mantenga su forma durante la cocción.Orearlas:
Colocá las rodajas sobre una tabla y dejalas orear durante unas horas. Este proceso forma una película en la superficie del queso que evita que se derrita demasiado rápido.Preparar la parrilla:
Asegurate de que la parrilla esté bien caliente, con brasa pareja. Colocá las rodajas de queso directamente sobre las varillas o en una provoletera aceitada.Cocinar:
Dejá las provoletas sobre la parrilla hasta que comiencen a ablandarse y dorarse ligeramente por los bordes.Dar vuelta:
Usando una espátula o pinzas, dales la vuelta con cuidado. Cocinalas por otros 3 minutos.Condimentar y servir:
Retirá las provoletas de la parrilla, espolvoreá un poco de orégano y añadí un chorrito de aceite de oliva, si lo deseás. ¡Están listas para disfrutar!
Consejos para un resultado perfecto:
- Si preferís una costra más firme, podés pasar las rodajas de queso por harina antes de llevarlas a la parrilla.
- Para un toque gourmet, agregá especias como ají molido, pimienta negra o incluso un poco de miel.
- Usá un buen queso provolone de calidad para garantizar un sabor auténtico y delicioso.