Tomates secos: secretos, conservación y las mejores recetas para disfrutarlos

Cómo hacer tomates secos en casa

Existen tres métodos principales para deshidratar tomates en casa:

1. Secado al sol: Disponelos sobre rejillas, cortados al medio o en cuartos y espolvoreados con sal. Durante la noche, cubrilos con un lienzo para evitar la humedad. Este proceso toma entre 6 y 7 días.

2. Secado al horno: Cortá los tomates, quitales las semillas y ponelos en una placa con sal y especias. Hornealos a 60°C por 4 a 6 horas, girándolos ocasionalmente.

3. Deshidratador eléctrico: Funciona con aire caliente y permite elegir la temperatura entre 40 y 70°C. Es un método práctico y eficiente.

Cómo hidratar tomates secos

Para ablandarlos, sumergilos en agua caliente por unos minutos. Luego, secalos y colocalos en un frasco con aceite de oliva, ajo y hierbas a gusto. Si los tomates están recién deshidratados, podés hidratarlos directamente en aceite y esperar al menos una semana antes de consumirlos.

Conservación de los tomates secos

Guardalos en un frasco hermético en un lugar seco y oscuro. Así duran varios meses. Una vez hidratados y en aceite, deben refrigerarse y consumirse en un máximo de 4 semanas. El aceite sobrante se puede colar y reutilizar para aderezar ensaladas o preparar salsas.

Recetas con tomates secos

• Pasta mediterránea: Mezclá tomates secos con oliva, ajo, albahaca y queso rallado.

• Tartas y empanadas: Agregalos picados en rellenos de queso y espinaca.

• Ensaladas gourmet: Combinalos con rúcula, queso de cabra y almendras.

• Pan casero saborizado: Incorporalos en la masa para un toque especial.

Ahora que conocés todos los secretos de los tomates secos, animate a hacerlos en casa y disfrutalos en tus recetas favoritas.