A más de un mes del accidente, la periodista María Julia Oliván reportó que los dolores han aumentado durante el proceso de recuperación, requiriendo analgésicos fuertes como ketamina, fentanilo y morfina.

Oliván continúa internada en el Hospital Alemán tras el accidente doméstico que sufrió a mediados de junio, cuando se quemó aproximadamente el 13% de su cuerpo al intentar encender una chimenea con etanol.

Según las últimas actualizaciones, ha pasado por múltiples intervenciones quirúrgicas, incluyendo desbridamientos de tejidos y un injerto de piel en la pierna.

Permanece en terapia intermedia, sin poder caminar, y enfrenta limitaciones físicas significativas, como la necesidad de curaciones constantes debido a las heridas extensas, especialmente en la pierna derecha.

Los médicos estiman que podría permanecer internada al menos tres semanas más, aunque ella expresó esperanza de que sea menos tiempo.

Oliván en sus redes comparte sus reflexiones y agradecimientos.
Oliván en sus redes comparte sus reflexiones y agradecimientos.

A pesar del dolor físico, Oliván destacó el apoyo de su hijo Antonio, de 8 años, diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista, quien ha sido un pilar emocional. También mencionó la compañía de su familia y amigos, aunque expresó frustración por la indiferencia de algunas personas cercanas.

La periodista sostuvo: “Realmente me divertí mucho allí. Lloré, sufrí, me reí. Vinieron un montón de amigos que hacía mucho que no veía, la tuve a mi mamá siempre cerca, bancando todas las operaciones..."

Continúa trabajando en proyectos de Border Periodismo desde el hospital y mantiene comunicación con sus seguidores a través de redes sociales, donde comparte detalles de su estado, como imágenes de sus manos vendadas y reflexiones sobre su recuperación.