¿Cuánto deberá pagarle la familia Fort a los herederos de Gustavo Martínez?
El tutor legal de los mellizos Marta y Felipe Fort tras la muerte de Ricardo Fort, Gustavo Martínez, falleció hace poco más de un año tras tirarse desde el piso 21 del edificio donde vivía en el barrio porteño de Belgrano. Sus sobrinos, y herederos en lo Civil, Nicolás Pottery y Pablo Martínez, recibieron una respuesta de la Justicia después de reclamar una compensación económica millonaria por los años en que Martínez trabajó para la familia Fort sin cobrar nada.
De acuerdo con lo expresado en el ciclo “Socios del Espectáculo” (ElTrece) por el periodista Adrián Pallares, “la Justicia le dio la razón a los sobrinos de Gustavo Martínez, que piden una compensación económica por los años que Gustavo trabajó y no cobró el sueldo. Había una primera instancia que era de unos 30 millones de pesos”. Tras la apelación de los sobrinos de Martínez, esa cifra aumentó a “45 millones de pesos”.
“Como dice la familia, esto recién está empezando. Se abre una puerta para que esta recomposición económica sea más grande aún. Se habla de todos los años que Gustavo habría trabajado en negro. Según los abogados de los Martínez, Gustavo trabajó muchos años en negro y eso lo tienen que pagar. En todos estos años, Gustavo no se pudo comprar nada. Recordemos el tremendo acto final: se suicidó. Y la familia sintió que los Fort jamás se hicieron cargo de nada. Bueno, ahora van a tener que pagar”, continuó Pallares.
“Yo lo que sé es que en la fábrica hubo conflicto por este tema, por esta demanda puntualmente, porque tanto Jorge como Eduardo Fort creían que ellos no tenían que hacerse cargo de esto, sino que esto tenía que salir del tercio que corresponde a Felipe y a Martita, los hijos de Ricardo”, añadió al respecto la periodista Nancy Duré.
Cabe mencionar que, en febrero pasado, cuando se cumplió un año de la muerte de la ex pareja de Ricardo Fort, sus sobrinos lo homenajearon a través de las redes sociales y con fuertes críticas hacia la familia del chocolatero mediático: “Un año que te fuiste. Hoy lo pienso: qué locura tirarte de un piso 21, con lo que amabas tu cuerpo. ¿Qué habrá sido lo que te llevó a hacer eso? Qué solo estabas, Chino. Cuántas preguntas nos dejaste. Diste la vida por esos chicos y no te llevaron ni una flor. ¿Por qué no te cuidaron? ¿Por qué no valoraban tu trabajo de cuidarlos? ¿Por qué fueron tan indiferentes cuando pasó todo esto? Te dejaron tirado y desaparecieron como ratas, sin hacerse cargo de nada. Todavía tengo la imagen de cuando fuimos a reconocerte, sin nadie a nuestro alrededor. Te ayudábamos en lo que podíamos porque eras pobre en una casa de millonarios”.
“Si algo nos deja tranquilos es que muchas veces te dijimos que salgas de ese entorno, pero podía más tu compromiso de fidelidad y amor hacia una de las personas que más quisiste en tu vida. Cuánto desprecio. No te lo merecías, Chino. Cuánta ingratitud. Cuánto dolor tengo. Espero en el silencio justicia. Y la justicia divina, esa que nunca falla”.