El ícono del cuarteto cordobés, Carlos “La Mona” Jiménez, fue condenado por la Justicia de Córdoba a pagar una indemnización de $92.213.040 a Natalia Jiménez Rufino, una mujer que luchó durante años para ser reconocida como su hija. La sentencia, dictada por la jueza María Virginia Arato, responde a una demanda por daños y perjuicios iniciada en 2015, tras el fracaso de una mediación, y establece un resarcimiento por el daño moral y patrimonial causado por la negativa del cantante a aceptar su paternidad, a pesar de conocer el embarazo de la madre de Natalia, Liliana Beatriz Echevarría.

Natalia, nacida en 1981 tras una relación extramatrimonial entre Jiménez y Echevarría, entonces de 18 años, descubrió su vínculo biológico a los ocho años gracias a su abuela. Según el fallo judicial, el cantante “se negó sistemáticamente a conocerla” y no estableció un v��nculo afectivo, aunque aportó algunas cuotas alimentarias durante su infancia. En 2021, una prueba de ADN confirmó la paternidad, y el Registro Nacional de las Personas inscribió a Natalia como Jiménez Rufino. Sin embargo, la familia del artista continuó negándole aceptación, lo que profundizó el daño emocional, según relató la demandante en el programa A la Tarde de América TV.

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El fallo detalla que la indemnización incluye $40.314.000 por daño moral y $51.899.040 por “pérdida de chance pasada”, lo que refleja las oportunidades que Natalia perdió al no ser reconocida como hija del músico. La suma, equivalente a aproximadamente un cuarto de millón de dólares, tiene un valor simbólico, ya que busca reparar el abandono y la marginación sufridos durante décadas. Natalia expresó su alivio tras el fallo: “Sufrí un montón. Todo el sufrimiento que pasé llegó a su fin. El juez lo tuvo que decir. Yo no inventé nada”. También reveló que conserva cartas y fotos que Jiménez envió a su madre en los años 80, evidenciando un contacto inicial.

Tras perder el juicio, el ícono del cuarteto cordobés deberá desembolsar una fortuna en concepto de indemnización y reparación de daños.
Tras perder el juicio, el ícono del cuarteto cordobés deberá desembolsar una fortuna en concepto de indemnización y reparación de daños.

A pesar de la sentencia, el caso no está cerrado, ya que Jiménez tiene dos instancias de apelación disponibles. Sin embargo, los abogados de Natalia, encabezados por Carolina Farías, consideran que el fallo es sólido y difícil de revertir, lo que podría convertirla en heredera legal del patrimonio del cantante. “Es un fallo histórico por la celeridad y la magnitud de la condena”, afirmó Farías a ElDoce.tv.

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La resolución ha reavivado tensiones familiares, con declaraciones de Lorena Jiménez, hija reconocida del cantante, quien calificó a Natalia como “una extraña”, y de otra hermana, también llamada Natalia, que marcó distancia: “Los trapitos se lavan en casa”.

“Hoy puedo verme al espejo y decir quién soy”, expresó Natalia, visiblemente movilizada por el fallo.