Con Mbappé como figura, PSG aplastó 4-1 al Barcelona de Messi por la Champions League
El Camp Nou se erigió como el escenario de una nueva pesadilla de Barcelona en la Champions League. En una jornada negra, el elenco de Cataluña volvió a resquebrajarse frente a un reto de relevancia y perdió 4-1 ante Paris Saint Germain en el marco del partido de ida de los octavos de final del certamen continental. El equipo dirigido por Mauricio Pochettino no sufrió las ausencias por lesión de Neymar y Ángel Di María y se ratificó como candidato tras haber sido subcampeón en la pasada edición. Mientras tanto, se incrementan las incógnitas sobre el futuro de Lionel Messi, quien finaliza su contrato el próximo 30 de junio y en la previa del duelo recibió insinuaciones de futbolistas y directivos del club francés, que anhela convertirse en su nuevo hogar.
El Blaugrana, que había finalizado en la segunda posición del Grupo G, exhibió una postura expectante a pesar de actuar en condición de local. En este escenario, concedió la iniciativa en ocasiones a raíz de la intención de la visita de adueñarse del protagonismo. Aunque sufrió sobresaltos en su área, transmitió peligro con transiciones veloces de defensa a ataque a partir de la velocidad de Ousmane Dembelé y Antoine Griezmann por los extremos del campo. No obstante, gozó de pasajes de dominio en el terreno contrario, pero dependió de las intervenciones de Messi y Pedri para localizar resquicios para profundizar.

En contrapartida, PSG, que concluyó como líder del Grupo H, intentó imponer las condiciones del compromiso y demostró carácter para llevar las riendas del juego en medio del desafío que implica visitar a un rival de jerarquía. De esta manera, el efectivo trabajo que desarrollaron Leandro Paredes y Marco Verratti en la gestación del juego le permitieron hallar espacios que fueron explotados por sus componentes ofensivos. De hecho, coqueteó con la inauguración del resultado con una combinación entre Kylian Mbappé y Mauro Icardi, quien recibió el balón en soledad dentro del área, pero concluyó la acción con un remate defectuoso.
La superioridad del conjunto francés y su capacidad de replegarse en su propio campo cuando no tuvo la tenencia para impedir las apariciones de los delanteros rivales no fue suficiente para contrarrestar algunas individualidades del Culé, que abrió el marcador en una de sus primeras aproximaciones de riesgo. Cuando transcurrían los 27 minutos de la etapa inicial, Frenkie de Jong cayó dentro del área tras un leve contacto de Layvin Kurzawa y el árbitro holandés, Björn Kuipers, sancionó penal. Solo unos instantes más tarde, Messi intercambió la ejecución por gol con un disparo que ingresó en el ángulo superior izquierdo para el 1-0.

Sin embargo, PSG no acusó un impacto tras el gol del argentino, mostró fortaleza anímica y mantuvo la filosofía de juego que había pregonado hasta el momento. Luego de inquietar en reiteradas oportunidades, obtuvo una recompensa y restableció la igualdad. A los 32’, Marquinhos realizó un cambio de frente hacia el sector izquierdo, Kurzawa recibió la pelota y lanzó un pase hacia atrás y propició que Verratti asistiera de primera a Mbappé, quien efectuó un control orientado dentro del área, desairó a Clément Lenglet y, antes de ser interceptado por Gerard Piqué, disparó con potencia de zurda para establecer el 1-1.
El impulso que le brindó la igualdad le permitió a PSG intensificar su control en el complemento. El cuadro comandado por Pochettino anuló los intentos de réplicas de Barcelona, consolidó su preponderancia en la medular con Paredes y Verratti en niveles superlativos y se benefició de los movimientos de Mbappé e Icardi. En el marco de una superioridad en las diferentes facetas del juego, desequilibró la historia a los 20’: Paredes filtró un pase desde la mitad de la cancha que favoreció la proyección por la derecha de Alessandro Florenzi, quien envió un centro raso y, tras un desvío en Piqué, Mbappé empujó el balón al fondo de la red para el 2-1.
Mientras Barcelona no encontraba reacción futbolística y se desmoronaba de manera progresiva en el aspecto mental, el multicampeón francés otorgó otro impacto cargado de una inyección letal a través de una jugada detenida que volvió a tener a un argentino como protagonista. A los 25’, Paredes se encargó de un tiro libre desde el carril izquierdo, observó el panorama y envió un centro al segundo poste en dirección de Moise Kean, quien se escapó del marcaje de Lenglet y conectó de cabeza de pique hacia el suelo y superó la resistencia de Marc André ter Stegen para firmar el 3-1.

Pese a que la pesadilla parecía aproximarse hacia su ocaso, Barcelona fue asechado por nuevos fantasmas en el epílogo del duelo. Por el contrario, PSG atravesó un estado de gracia y, aunque disminuyó la intensidad a causa de las modificaciones implementadas por Pochettino, extendió su ventaja ante las concesiones de un rival desganado. A los 40’, Julian Draxler condujo un contragolpe, atrajo a De Jong en las inmediaciones del área y soltó el balón en el momento exacto para asistir a Mbappé, quien consumó una jornada perfecta y concretó su hat-trick con un remate que ingresó contra el poste izquierdo para decretar el 4-1.
Ahora, los simpatizantes del Barsa argumentan sus escasas ilusiones por observar una remontada en el choque de vuelta por los recuerdos del histórico triunfo 6-1 contra el mismo contrincante en los octavos de final de la temporada 2016/17 de la Champions, donde el Culé había comenzado la serie con derrota 4-0 en París. Sin embargo, la fragilidad del equipo, la falta de identidad futbolística (que impide un funcionamiento colectivo y atenta contra las inspiraciones individualidades) y la escasa reacción de Ronald Koeman, que terminó el partido saludando con una sonrisa a un futbolista rival, disminuyen los atisbos de ilusiones de los hinchas. Las incógnitas se despejarán el próximo 10 de marzo, cuando se enfrenten en el Parque de los Príncipes en la revancha.
Formaciones
Barcelona: Marc André ter Stegen; Sergiño Dest (ST 25’ Óscar Mingueza), Gerard Piqué (ST 33’ Riqui Puig), Clément Lenglet, Jordi Alba; Frenkie de Jong, Sergio Busquets (ST 33’ Miralem Pjanic), Pedri (ST 33’ Francisco Trincao); Ousmane Dembelé, Lionel Messi y Antoine Griezmann (ST 39’ Martin Braithwaite). DT: Ronald Koeman.
París Saint Germain: Keylor Navas, Alessandro Florenzi (ST 43’ Thilo Kehrer), Marquinhos, Presnel Kimpembe, Layvin Kurzawa; Idrissa Gueye (ST Ander Herrera), Leandro Paredes, Marco Verratti (ST 28’ Julian Draxler); Kylian Mbappé, Mauro Icardi y Moise Kean (ST 39’ Danilo Pereira). DT: Mauricio Pochettino.
Goles: PT 27’ Lionel Messi -de penal- (BAR) y 32’ Kylian Mbappé (PSG). ST 20’ y 40’ Kylian Mbappé (PSG) y 25’ Moise Kean (PSG).
Amonestados: PT 20’ Idrissa Gueye (PSG).
Árbitro: Björn Kuipers (Holanda).
Estadio: Camp Nou (Barcelona).