Diego Latorre recordó la pesadilla que vivió en su etapa en Fiorentina: "Me sentí abandonado"
Diego Latorre suscitó diversos elogios de los fanáticos del fútbol argentino cuando irrumpió en la Primera División de Boca a finales de la década del 80. La dupla que conformó junto a Gabriel Batistuta causó sensación en el continente, le permitió exhibir su potencial y generó que se erigiera como una de las principales figuras del elenco de La Ribera. Luego de concluir como el máximo goleador del Torneo Clausura 1992, decidió armar las valijas y emigrar hacia Europa para comenzar su primera aventura en el extranjero.
Fiorentina fue el club que le abrió las puertas del Viejo Continente, pero el ciclo no se desarrolló de la manera esperada por el campeón con la Selección Argentina de la Copa América de Chile 1991. La intención de la institución con sede en Florencia consistía en reeditar la sociedad ofensiva que había formado con el Bati, quien se había incorporado al equipo solo un año antes. Sin embargo, la experiencia resultó traumática para Gambetita, que en las últimas horas recordó lo acontecido.
En ESPN FC, el programa conducido por Alejandro Fantino y en el cual se desempeña como uno de los panelistas, Latorre reveló el complejo período que atravesó desde su llegada al territorio italiano. “Me sentí abandonado en ese momento. El presidente de la Fiorentina no sabía quién era. Yo llego a la casa de Cecchi Gori y me preguntó si era derecho o zurdo”, reconoció sobre el primer diálogo que mantuvo con el por entonces mandatario de la entidad.
En consonancia, el ex delantero brindó más detalles sobre su periplo en el equipo ubicado en la región de la Toscana, donde no logró adaptarse a pesar de que con anterioridad había conseguido brilla con la camiseta de Boca. “Primero que me hace esperar media hora en su casa en Roma. Encima se había ido Roberto Baggio…. Ahí caí lo que era la vida. Pase de la gloria a ser un desconocido en Italia”, añadió el actual comentarista y analista de fútbol.
El panorama de Latorre adquirió más sombras que luces cuando su representante ingresó en el centro de una polémica. Settimio Aloisio, su agente y el encargado de llevarlo a Italia para firmar el contrato con su nuevo club, tuvo un problema legal en el marco de una transferencia que involucró a Diego Simeone y Claudio Paul Caniggia. En consecuencia, el ex jugador, que concluyó su carrera profesional en Alacranes de México en 2005, estuvo imposibilitado de entrenarse con su equipo.
“Estuve dos meses parado. No me olvido más. Yo llego al hotel en Roma y ahí me encuentro con el Cholo Simeone, Carnevalli, Caniggia, todos los jugadores que cambiaban de equipo en ese momento. Estaba Aloisio y vienen seis carabinieri y se lo llevan, lo arrastran a la habitación. Se lo llevan y le dicen vaya a su habitación, recoja sus cosas y se lo llevan a la cárcel de Verona. Así fue”, rememoró.
“Yo quedé varado ahí. Entonces lo llamo a Carlitos Heller y le dijo: ‘Quiero volver a Boca, nadie se hace cargo de mí. Me quedé tres meses en el hotel esperando. No iba a entrenar… Bajé a tierra, me deprimí mucho. Nadie se quería hacer cargo de mí”, agregó. Finalmente, Batistuta lo ayudó a resolver el conflicto, pero solo disputó dos partidos en Fiorentina y decidió marcharse al fútbol español para recalar en Tenerife, donde Jorge Valdano había solicitado su contratación.