El Papa León XIV hizo este miércoles un llamado contundente a los líderes del mundo para que se abran al diálogo y a la negociación como vía para alcanzar la paz global. Durante un discurso pronunciado ante representantes de las Iglesias orientales en el marco de su Jubileo, el Sumo Pontífice advirtió que 'las armas no resuelven los problemas, sino que los aumentan' y remarcó que 'la guerra nunca es inevitable'.

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El Papa también se comprometió a trabajar personalmente para que cesen los conflictos: 'Haré todos los esfuerzos para que esta paz prevalezca'.

En su mensaje, León XIV cuestionó las lógicas bélicas y la demonización del otro. 'Pasará a la historia quien sembrará la paz, no quien cosechará víctimas; porque los otros no son ante todo enemigos, sino seres humanos: no villanos a los que odiar, sino personas con las que hablar. Rechacemos las visiones maniqueas típicas de las narraciones violentas, que dividen el mundo en buenos y malos', afirmó.

Finalmente, reafirmó la postura de la Iglesia frente a los conflictos armados: 'La Iglesia no se cansará de repetir: que callen las armas'.