Una droga conocida como Captagón, asociada al terrorismo y el crimen organizado, ha ingresado a Argentina desde la Triple Frontera (Brasil, Paraguay, Argentina) y está siendo utilizada por delincuentes para inhibir el miedo y el dolor durante robos violentos, según advirtió Daniel Adler, especialista en antiterrorismo urbano, en el programa Tiempo de Policiales de ATP Radio. Este narcótico, de origen sirio-libanés, potencia la violencia en asaltos, ya que los criminales no sienten el impacto de balazos o golpes, complicando los esfuerzos de seguridad.
Adler explicó que el Captagón es utilizado por grupos como el Primer Comando Capital (PCC) de Brasil, el Cartel de Sinaloa y el Cartel de Jalisco Nueva Generación, otorgando "valentía" a los delincuentes y resistencia al dolor. "Antes podías frenarlos con palos o tonfas policiales, pero ahora ya no. Por eso todo es más violento", señaló. En Argentina, el 70% de los robos armados involucran delincuentes narcotizados, aunque advirtió que el Captagón podría pronto ser consumido por jóvenes fuera del ámbito criminal. En la Triple Frontera, donde está "enquistado" Hezbollah, el narcotráfico se entrelaza con el terrorismo islámico, una relación que, según Adler, se perfeccionó desde 1979 para infiltrarse en los mercados.
En otro orden, Adler reveló que se ofreció a colaborar en la causa por la desaparición de Loan Danilo Peña, ocurrida el 13 de junio en 9 de Julio, Corrientes. "Me presenté como amicus curiae y ofrecí ayudar sin costo, pidiendo 45 minutos por cada uno de los siete detenidos para extraer la verdad usando polígrafo y evaluación grafológica, un método con 100% de éxito en Ecuador", detalló. Sin embargo, la jueza federal Cristina Pozzer Penzo rechazó su propuesta tras objeciones de Derechos Humanos, a pesar de que Adler insistió 23 veces y propuso la presencia de un representante del Juzgado. "El tráfico humano es muy fuerte en Argentina, con bandas estructuradas que los padres no siempre detectan", lamentó.
Para combatir los robos a colectiveros, Adler propuso medidas concretas: instalar botones de alerta silenciosa para los choferes, que activen una luz y alerten a motos de alta cilindrada para neutralizar a los asaltantes; incorporar agentes infiltrados con armas calibre 22 de punta especial para evitar rebotes; y aumentar los controles en la vía pública, ya que los delincuentes operan en "zonas liberadas" con vehículos robados y bajo los efectos de drogas. "La disuasión y la prevención son el 90% de la seguridad", enfatizó.
La llegada del Captagón a Argentina plantea un desafío urgente para las autoridades, que, según Adler, requieren una "decisión política" y "más acción" contra el terrorismo y el crimen organizado. La Triple Frontera, un foco de actividad ilícita, y casos como el de Loan evidencian la necesidad de estrategias inteligentes para proteger a la sociedad frente a la creciente violencia y el tráfico humano, mientras el especialista insiste en la importancia de actuar antes de que la situación se agrave.