Desafíos económicos en Argentina: Inflación a la baja, ¿desempleo al alza?

A pesar de la leve disminución en la inflación, el panorama económico sigue siendo desafiante con un preocupante aumento en la pérdida de empleo. ¿Cómo enfrentará el gobierno las nuevas dificultades y qué medidas se están tomando para contrarrestarlas?

La inflación del mes de abril se ubicó en el 8,8% y se convirtió en la más baja de la era Milei y de los últimos seis meses. El presidente y su equipo económico insisten en el éxito de la implementación de su programa de gobierno con ese número como resultado pero a pesar de eso, Argentina sigue colocándose como uno de los países con la inflación más alta en todo el mundo.

Junto a ese dato, llegó una nueva baja en la tasa de interés del BCRA que cayó de 50% nominal anual al 40%; lo que implica en menos de un mes, una caída de 30 puntos porcentuales. Ese dato y otros, hacen pensar a los analistas que la tendencia a la baja en el IPC podría mantenerse por lo menos en los próximos meses. Algunos afirman que el número de mayo será aún más bajo, entre un 6 y 7 %. Más allá de eso, los especialistas buscan profundizar sobre los motivos detrás de la baja en los niveles de inflación y hay una posición dominante por sobre las otras: la economía está cayendo demasiado rápido y la promulgada recuperación económica o signos de recuperación, que sostienen desde la gestión, no llega para todos los sectores. Si aumenta la caída, aumenta el desempleo

Advierten sobre más de 100.000 despidos. El sector de la construcción y la industria son los más perjudicados. También el sector público al que ahora se suma el de los empleados de comercio con recientes despidos en la reconocida cadena Chango Más que ha provocado algunos bloqueos y movilizaciones en diferentes puntos del país.

"Va a ser peor" dicen algunos empresarios locales sobre la pérdida de puestos de trabajo, son aquellos mismos quienes por estas horas negocian cambios en el RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones) que no solo los dejaría afuera de algunos mercados si no que también, según entienden, les quitaría toda posibilidad de competitividad.

Los empresarios tampoco creen que el gran alivio llegue con la reforma laboral que propone cambios en los plazos de prueba de los trabajadores, la incorporación de la figura de colaborador, la eliminación de multas por trabajo no registrado en prácticamente todos los casos, modificaciones en los despidos sin causa y la creación de un fondo de cese laboral por convenio, entre otros puntos. Desde la CGT y la CTA también critican el proyecto, denuncian quita de derechos y piden modificaciones.

En este contexto político económico y sobre todo de consecutiva pérdida de poder adquisitivo surge cada vez más una pregunta en particular: Si la economía sigue cayendo... ¿Qué pasará con el empleo?

La preocupación por la pérdida de puestos de trabajo se ha duplicado en los últimos meses. Un informe de Proyección Consultores la ubica en el top five de los temas que los argentinos más tienen en la cabeza.

Más del 56% aún considera que la inflación y lo que sucede en este contexto con los gastos básicos del hogar son de los problemas más preocupantes que tiene el país. Igual que los bajos salarios, los impuestos y los aumentos de tarifas.

Que se haya duplicado la preocupación por el desempleo también le da protagonismo a otro tema de agenda: lo que pasa con la inseguridad y la delincuencia.

"Si la gente no tiene trabajo y no tiene para comer, va a salir a buscar el pan a la calle" dice un dirigente social en un momento donde además el recorte de las partidas presupuestarias ha afectado fuertemente los giros a comedores. Más aún cuando el gobierno está realizando auditorías donde cree haber encontrado gravísimos hechos de corrupción ligados a la entrega de alimentos, planes sociales y giro de fondos.

Según el mismo relevamiento y sobre la economía familiar, más del 67 % dice no llegar a fin de mes o tener que achicar los gastos para hacerlo. Solo al 27% le alcanza para lo que necesita y un magro 5% dice poder ahorrar.

Mientras se negocia entre los sectores para el avance de la Ley Bases más el paquete fiscal, otro punto de análisis se da a partir de que tan necesario es que se apruebe la primera ley para el presidente Milei a fin de darle sostenibilidad a su plan de gobierno. ¿Se puede gobernar por DNU? ¿Sin apoyo del Congreso?

¿Cómo será la recuperación económica y para que sectores?

Esta es la pregunta que se hacen desde los espacios más comprometidos con la recesión. Si el punto tiene que ver con cuantas personas consideran que el rumbo económico es el correcto, el gobierno de Javier Milei supera el 44%. Menos del 40% cree que no lo es y un 15% no sabe.

Sobre cómo estará la economía en los próximos 6 meses, el 40% cree que estará mejor, mucho mejor o igual de bien. El 46% cree que la situación seguirá igual o podría empeorar.

Confianza y paciencia

"Lo que la gente aguante tiene que ver con la credibilidad del presidente Milei" dicen analistas que todavía se sorprenden al ver el grado de aprobación con el que cuenta.

El presidente confía en su electorado incluso ha dicho que si hubiera elecciones ganaría en primera vuelta pero que dicen los números sobre cuánto pueden esperar los argentinos para ver mejoras...

Del total, un 65% está dispuesto a esperar. Este porcentaje se divide entre cuánto estarían dispuestos a esperar por una mejoría: el 17% esperaría más de un año; el 19% entre 6 meses y un año; el 14% entre 3 y 6 meses y el restante 13% esperaría hasta tres meses. Un 35% no está dispuesto a esperar nada.

Milei todavía mantiene una evaluación positiva de la gestión, cercana al 50% pero el desafío sigue siendo cómo lograr una recuperación económica sostenible que beneficie a todos los sectores y en tiempo prudencial. La incertidumbre sobre el futuro económico de Argentina está latente, mientras la población espera cada vez más ansiosa por mejoras tangibles en su calidad de vida.