En el estadio Internacional Khalifa de Doha, Liverpool derrotó 1-0 a Flamengo en el tiempo suplementario y se proclamó campeón del Mundial de Clubes por primera vez en su historia.

El equipo inglés comenzó con una oportunidad de convertir un gol a los 40 segundos del encuentro cuando el brasileño Roberto Firmino quedó cara a cara con Diego Alves y tiró la pelota sobre el travesaño.

Unos instantes más tarde, el senegalés Sadio Mané envió la pelota desde una buena posición, y después del remate del lateral Trent Alexander-Arnold salió junto al palo derecho de Alves.

Flamengo, una vez superado el asedio inicial, obtuvo la pelota y comenzó a hacerla circular en forma prolija.

De esta manera, el conjunto carioca alcanzó una buena jugada individual por izquierda de Bruno Enrique y un centro bajo que no llegó a destino.

En el segundo tiempo, volvió a salir mejor Liverpool con Firmino, pero su disparo dio en el palo derecho del arco de Alves.

Flamengo, por su parte, emparejó rápido y respondió con un remate cruzado de Barbosa que exigió a Alisson, y el propio "Gabigol" ensayó luego una chilena que resolvió bien el arquero abajo.

Liverpool respondió con un pelotazo de Alexander-Arnold que contuvo Alves y, quien luego, "descolgó" en el ángulo superior izquierdo un gran remate de Jordan Henderson.

No obstante, en el suplementario, Liverpool pudo obtener la diferencia, de contragolpe, cuando Henderson habilitó muy bien a Mané y este cedió a Firmino, quien tras eludir a Caio y descolocar a Alves abrió el marcador.

Inmediatamente el conjunto inglés pudo ampliar su jugada en la que se lució Alves ante un envío de Mohamed Salah y ante otro de Virgil van Dijk.

Se volcó al campo contrario Flamengo en el segundo tiempo suplementario y tuvo una chance con Gabriel Barbosa, pero su tiro salió por poco.

El tiempo terminó y Liverpool festejó a nivel mundial su victoria.