Carlos Tevez aún intenta lidiar con el dolor que le provocó el fallecimiento de su padre Segundo. El futbolista había recibido una licencia por tiempo indeterminado de parte de Boca y en aquel momento decidió refugiarse junto a sus seres queridos para transcurrir el duro momento. Luego de nueve días, el capitán del elenco dirigido por Miguel Ángel Russo despejó las incógnitas que se habían sembrado en torno a su futuro, dijo presente en el Centro de Entrenamiento que posee la institución en Ezeiza y se reincorporó a los entrenamientos de plantel profesional.

El pasado 21 de febrero, el Apache recibió la noticia de la muerte del hombre que lo educó, le brindó contención y le inculcó los valores que pregona en la actualidad. En consecuencia, abandonó la concentración del equipo en Rosario antes del encuentro ante Newell"s y regresó a Buenos Aires. Desde entonces, se ausentó del mencionado duelo con la Lepra (triunfo 1-0 del Xeneize) y del partido del último domingo frente a Sarmiento de Junín en la Bombonera (1-1). El período sin trabajar junto al resto de sus compañeros también lo marginará del choque de este miércoles con Claypole por los 32avos de final de la Copa Argentina.

El último partido que disputó Carlos Tevez fue el empate 1-1 de Boca ante Gimnasia de La Plata en la Bombonera por la primera fecha de la Copa de la Liga Profeisonal.

Aunque estuvo varios días sin concurrir a las prácticas, el ex integrante de la Selección Argentina siempre se mantuvo en contacto con integrantes del Consejo de Fútbol del club, con el cuerpo técnico y con el preparador físico Damián Lanatta. Ahora, el objetivo en común de las diferentes partes consistiría en que el atacante realice una puesta a punto y esté a disposición para el compromiso del próximo domingo 7 de marzo, a las 21.30, frente a Vélez en el José Amalfitani por la cuarta fecha de la Zona B de la Copa de la liga Profesional. En caso de no encontrarse en óptimas condiciones, podría integrar el banco de los suplentes.

La intención de que Tevez adquiera ritmo futbolístico ante el cuadro de Liniers se debe a que el siguiente desafío en la agenda será el Superclásico con River en condición de local en el marco de la quinta jornada del certamen doméstico. Además, Boca se halla apremiado por sumar de a tres puntos en el campeonato local, donde defiende el título, para aproximarse a los puestos de vanguardia de su grupo. Hasta el momento, marcha en la sexta posición, con cinco unidades y permanece a cuatro del Fortín, que lidera con puntaje ideal.

El Xeneize igualó 1-1 ante Sarmiento de Junín en la Bombonera en su última presentación y, además, sufrió las lesiones de Eduardo Salvio y Carlos Izquierdoz.

El retorno del ex Manchester United, City y Juventus implica una novedad positiva para el entrenador del conjunto de La Ribera, cuya planificación fue alterada a causa de los problemas que sufrieron dos piezas claves durante la última presentación del elenco. Por un lado, Eduardo Salvio padeció la ruptura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en la primera etapa del cotejo contra Sarmiento. Mientras que, solo unos segundos después de la acción que desembocó en el inconveniente físico de Toto, Carlos Izquierdoz fue víctima de una lesión condral en la unión esterno-costal.

Mientras tanto, Boca confirmó a los integrantes de la nómina de convocados para medirse con Claypole: Esteban Andrada, Agustín Rossi, Javier García, Julio Buffarini, Leonardo Jara, Emmanuel Mas, Frank Fabra, Carlos Zambrano, Lisandro López, Gonzalo Sandez, Alan Varela, Nicolás Capaldo, Jorman Campuzano, Cristian Medina, Ezequiel Fernández, Gonzalo Maroni, Exequiel Zeballos, Sebastián Villa, Edwin Cardona, Agustín Obando, Luis Vázquez, Mauro Zárate y Franco Soldano.