Diego Maradona recibió el alta médica y abandonó la Clínica Olivos: cómo sigue su recuperación
La pesadilla arriba a su fin y en el horizonte comienza a vislumbrarse el inicio de una nueva etapa. Luego de haber permanecido internado durante nueve días, Diego Armando Maradona recibió el alta y abandonó la Clínica Olivos, donde el martes de la pasada semana había sido operado con éxito por un hematoma subdural. Con la misma valentía y habilidad que exhibía dentro del campo de juego, el Diez gambeteó un nuevo inconveniente de salud y continuará su recuperación en una casa de Nordelta bajo constante control médico.
“Se lo ve increíble. Hay que seguir laburando, pero se lo ve muy bien. Le quiero a agradecer a todos, a la familia de Diego y a Matías Morla. Hay un equipo médico muy grande que lo acompañará y en un lugar acorde para lo que Diego necesita”, expresó Leopoldo Luque, médico personal del ex futbolista. Unos minutos antes, el doctor compartió en Instagram la primera imagen del entrenador de Gimnasia de La Plata luego de haber sido intervenido quirúrgicamente. En la imagen, se observa al astro con un aspecto mejorado con respecto a su última aparición pública y con un vendaje en la cabeza.

Las alarmas sobre la situación del ex capitán de la Selección Argentina se encendieron en el día de su cumpleaños número 60, cuando se presentó durante un breve período en el Estadio Juan Carmelo Zerillo para recibir un homenaje de parte de Claudio Tapia, presidente de la AFA, y Marcelo Tinelli, titular de la Liga Profesional. El técnico mostró serias dificultades para caminar y un físico deteriorado. De hecho, se marchó del campo juego solo unos minutos después de que empezara el partido, donde el Lobo derrotó 3-0 a Patronato.

Solo tres días más tarde, el campeón del Mundial de México 1986 aceptó la petición de Luque y se dirigió al Sanatorio Ipensa de La Plata para realizarse estudios. El primer parte médico indicó que padecía anemia y deshidratación. Sin embargo, el cuadro se agravó con el transcurso de las horas y una tomografía a la que fue sometido constató que era víctima de un hematoma subdural. En consecuencia, el martes 3 de noviembre fue trasladado a la Clínica Olivos para ser intervenido quirúrgicamente.

El mismo día por la noche, la operación fue llevada a cabo con éxito por Luque y un grupo de terapistas. Mientras atravesaba de manera favorable el postoperatorio, Maradona experimentó una serie de episodios de confusión que fueron asociados con una abstinencia relacionada con el consumo de alcohol. Por lo tanto, los especialistas y el entorno familiar convencieron al ídolo de que era el momento idóneo para iniciar un tratamiento a largo plazo.
"Su cuadro de abstinencia se debe a los consumos que tuvo durante toda su vida. Nosotros no la definimos puntualmente a una determinada sustancia o bebida, nosotros vemos una reacción de sudoración, de ira en un momento, y la catalogamos como eso. Es un síndrome, un conjunto de signos y síntomas. En base a eso, lo tratamos, no lo dejamos ir", había explicado Luque, quien brindó partes médicos de manera diaria (a excepción del pasado fin de semana).
Luego de abandonar la Clínica Olivos, Maradona no regresará a su domicilio ubicado en el barrio privado Campos de Roca, en Brandsen, y se refugiará en un nuevo hogar en Nordelta, donde estará más cerca de sus hijas Dalma, Gianinna y Jana. Además, tendrá asistencia médica en la casa durante casi las 24 horas del día y mantendrá contacto diario con el doctor Luque, el psicólogo Carlos Díaz y la psiquiatra Agustina Cosachov.