La comunidad judía celebra un nuevo Rosh Hashaná
Desde el domingo 25 de septiembre, la comunidad judía en todo el mundo festeja un nuevo Rosh Hashaná. Se trata de la celebración del nuevo año 5783 del calendario hebreo. Los festejos inician con la aparición de la primera estrella en la tarde del 25 de septiembre, y se extiende durante los primeros dos días del nuevo mes Tishrei: 26 y 27 de septiembre.
En hebreo, el Rosh Hashaná significa “cabeza del año”, marcando el comienzo del año nuevo y dando inicio al primer día del Tishrei, que no es solo el primer día del año, sino también su "cabeza". De acuerdo con la tradición, así como la cabeza comanda al resto del cuerpo, de igual manera en este día se predestinan los hechos que sucederán durante el año.
En nuestro país estos días están categorizados como días de Festividades Religiosas, motivo por el cual, los trabajadores que profesen la religión judía, podrán ausentarse y percibirán la remuneración de esos días normalmente.
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El Rosh Hashaná es una de las festividades judías más importantes después del Pesaj. El año nuevo judío conmemora la culminación de la creación del Universo y la aceptación de la soberanía de Dios sobre el mundo. El judaísmo celebra el nacimiento de Adán y Eva. Estos días son para realizar un balance espiritual y valorar las acciones realizadas. Los hogares se llenan de velas encendidas por las mujeres y se recitan bendiciones.
Cuando aparece la primera estrella en el firmamento, el día domingo, los creyentes hacen sonar 100 veces el shofar, un antiguo instrumento de viento que llama a los judíos a la meditación, al autoanálisis y a retomar el camino de justicia. A partir de esta celebración se abre un período de reflexión y arrepentimiento de los pecados del año que termina, que concluye el décimo día con la celebración del Yom Kipur o Día del Perdón.
El shofar es un instrumento muy antiguo, fabricado con el cuerno de un carnero. Tiene un gran significado porque rememora al carnero que Abraham sacrificó en lugar de su hijo Isaac. La palabra “shofar” viene del hebreo "Leshaper" y significa “mejorar”. Durante la mañana del 25 de septiembre se deberá tocar este instrumento que marca el momento más relevante de la festividad dado que simboliza el clamor del pueblo judío a Dios, reconociéndolo como Creador y Rey Eterno. El sonido representa la liberación del sometimiento del pasado, dando esperanzas para comenzar una nueva vida en el año que comienza.
Comidas típicas
En las mesas de los hogares no faltará el pan trenzado, el vino, la luz, la cabeza de pescado, los dátiles y las manzanas con miel, además de los knishes, falafel, bohíos de verdura y pleztalej con pastrón, entre otras comidas típicas, que pueden variar según el origen ashkenaz (alemán) o sefardí. También se acostumbra comer granadas, una fruta que representa la abundancia.
El pescado simboliza el deseo de que el pueblo se multiplique. También se coloca en la mesa una “cabeza de pescado” para recordar que “hay que ser cabeza y no cola”, y así elegir el propio camino, asumiendo el liderazgo. La Tapúaj Bidvash (manzana sumergida en miel) es muy típica en estas fechas debido a que la manzana representa el pecado del egoísmo y se moja en la miel para mitigarlo, deseando el comienzo de un año dulce.